Este lunes, El Programa de Ana Rosa ha arrancado su emisión con Joaquín Prat (44 años) al frente y sin la presencia de la presentadora titular, Ana Rosa Quintana (63). Ante esta situación, JALEOS se ha puesto en contacto con la productora para conocer el motivo de su ausencia. 

Según confirma a este periódico el departamento de prensa de Unicorn Talent, los encargados de producir el programa matinal de Telecinco, "Ana Rosa no ha ido a trabajar porque se ha pedido el día libre". No se trata de una cuestión de salud ni de indisposición, sino de "un asunto personal" que la presentadora ha querido mantener en privado. Siguiendo la rutina del programa ante este tipo de situaciones, el copresentador, Joaquín Prat (44), ha tomado la batuta.

Se trata de una baja justificada de un solo día, ya que al día siguiente, en palabras de la productora, "volverá a incorporarse para trabajar con normalidad". Joaquín no es solo la mano derecha de Ana Rosa en su espacio televisivo sino también un amigo de su confianza. También toma las riendas del programa cuando ella se va de vacaciones en verano, y así lo hará también durante los próximos meses.

Las escasas ocasiones en que Ana Rosa ha faltado al trabajo

La última vez que la periodista se ausentó de su puesto de trabajo fue el pasado 10 de mayo. En aquel momento, la razón sí se hizo pública. Ana Rosa y su marido, Juan Muñoz, no quisieron perderse la Feria de Sevilla. 

De cualquier manera, la presentadora se caracteriza por su seriedad a la hora de no faltar a su cita diaria con los espectadores. Pese a esto, el pasado noviembre tuvo que ausentarse por motivos de salud que le impedían acudir al plató de Telecinco. Entonces, se trataba de la primera vez en quince años que faltaba a su programa por un motivo de este peso. Afortunadamente, fue un mal pasajero de lo que pudo recuperarse.

Cabe señalar que la pasión y responsabilidad por su trabajo ni siquiera la llevó a cogerse la baja cuando tuvo que someterse al tratamiento quirúrgico para enfrentar el cáncer de mama que atravesó. Según explicó la propia periodista, el diagnóstico, en 2010, coincidió con el inicio de sus vacaciones y le permitió no tener que dar muchas explicaciones públicas. A su vuelta, comentó lo ocurrido con la naturalidad que la caracteriza. 

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