Esta semana tenía lugar en Sálvame un acontecimiento histórico que venía fraguándose desde el pasado abril, cuando Isabel Pantoja (62 años) entraba en Supervivientes 2019 y la colaboradora Mila Ximénez (67) sorprendía a todos los telespectadores con una férrea defensa de la tonadillera, quien ha sido una de sus más grandes enemigas televisivas durante la última década.
Ahora, tres meses después, ha llegado la paz definitiva con un triple abrazo entre ambas en los pasillos de Mediaset. Un gesto que parece haber enterrado para siempre el hacha de una guerra que prácticamente no tuvo tregua. Pero, ¿cuándo comenzó todo?
La primera demanda
Corría el año 2003 cuando Aquí hay tomate revolucionaba la prensa rosa y la sobremesa televisiva con su mordaz enfoque de las noticias del corazón. Allí aparecía una vehemente Mila Ximénez que se convertía en una pesadilla para todos los habitantes de Cantora.
El detonante de la batalla tenía lugar cuando la colaboradora comentaba el pasado de la tonadillera en la época dorada de Marbella. Mila calificó a Pantoja como "rara, siniestra y oscura", unos adjetivos que desencadenaron una demanda judicial por parte de la aludida por injurias y calumnias. La defensa de la cantante pedía 300.000 euros de indemnización, pero la sentencia definitiva llegaba en 2009, condenando a la periodista a pagar 480 euros a Isabel más 6.000 euros de multa por no cumplir con las medidas cautelares.
Aquella sentencia parecía el fin de una larga guerra judicial televisada. "Se acabó Isabel Pantoja en mi vida", concluía Mila Ximénez. Pero estaba muy equivocada.
Mila contraataca
Antes de conocer el resultado del juicio, Mila ya había expresado públicamente que no tenía "ningún miedo a las demandas" y seguía dedicando calificativos a la cantante: "No soporto que una cateta como Isabel Pantoja sea portada de Hola", llegó a decir en una entrevista radiofónica.
Esa impulsividad verbal le volvió a costar un disgusto en 2015. La colaboradora respondía en el Deluxe a unos ataques de Kiko Rivera (35) al programa y, además, desvelaba que la tonadillera había enviado un mensaje a Raquel Bollo (43) asegurando que Mila tuvo un romance con la periodista Encarna Sánchez: "Tu madre a mí no me puede llamar 'bollera' pero yo a ella sí la puedo llamar 'ratera'", espetó Ximénez ante las cámaras de su programa.
Mila concluía su discurso arrancando el aplauso del público con una frase lapidaria: "Tu madre es una delincuente". Una ristra de ataques e insinuaciones veladas que llevaron a Pantoja a volver a demandar a su eterna enemiga por atribuirle "una relación sentimental de carácter más íntimo con Encarna Sánchez y María del Monte". Finalmente, la periodista fue absuelta.
¿El fin de una guerra?
El gran cambio de actitud de Mila hacia Isabel llegaba en septiembre de 2018, cuando la tonadillera decidía llamar a Sálvame en directo para comentar el fichaje de su hija en GH VIP. Un momento que ya es historia de la televisión por todo lo que dijo Pantoja, pero también por la conversación que mantuvo con Ximénez.
Ambas comenzaban una tensa discusión en la que la artista acusaba a la colaboradora de haber entrevistado "a una niña de 22 años para que no te demande", refiriéndose a Chabelita (23). Mila respodía enfurecida anunciando que sería ella quien demandaría a la folclórica por haber insinuado que estuvo casada con Encarna Sánchez: "Le mandaste un mensaje a Chelo para que me preguntara por mi boda con Encarna Sánchez", aseveraba Ximénez.
Pero la tensión se fue apaciguando a medida que fluía el diálogo y la periodista se preguntaba el porqué de la inquina de Isabel hacia ella: "Ni tú tienes nada contra mí ni yo contra ti. Yo no creo que seas una mala persona", afirmaba Mila. Finalmente, la colaboradora terminaba la conversación calificándola como "un ejercicio de salud".
De esa forma, se ponían los cimientos para un nuevo ciclo en la relación Pantoja-Ximénez, el cual se ha iniciado definitivamente con el sonado abrazo entre ambas. Atrás quedan las demandas, los juicios y las incendiarias declaraciones. Ninguna quiere recordarlo ahora que la nueva estrella de Mediaset ha invitado formalmente a su otrora enemiga a visitar Cantora, esa finca donde durante años retumbaron los insultos de Mila Ximénez a toda la familia Pantoja.
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