Tras meses de especulaciones laborales en la familia Campos, este septiembre parece que comienza a perfilar, poco a poco, el futuro de los miembros del mediático clan. En concreto, mientras que María Teresa Campos (78 años) cierra su contrato con TVE, su hija Terelu (53) está a punto de fichar por Espejo Público, y se encuentra ultimando los detalles de su desembarco en Antena 3.
Así, será compañera de Susana Griso (49) en la nueva remodelación que se llevará a cabo en el espacio a partir del 9 de septiembre con el fin de sacar músculo contra El programa de Ana Rosa. Sin duda, se trata de un hecho histórico sin precedentes de rubricarse la firma definitiva, como así ha adelantado Yotele. Y es que, que Terelu vuelva a Antena 3 simboliza muchas cosas, así como un crucial cambio de timón en su vida: su adiós a Telecinco tras 12 años de servicio profesional y darle la mano a una cadena con la que su madre María Teresa soltó amarres en 2005, y no de la mejor de las maneras.
Años después, y una vez asentadas madre e hija de nuevo en Telecinco -cuando Teresa se fue de Mediaset en 2004 lo hizo acompañada de Terelu, que presentó La Granja en Antena 3- María Teresa denominó, sin ningún tipo de titubeo, su paso por ese grupo como "el gran error de su vida". Nunca se llegó a especificar las razones por las que Campos adelantó el fin de su contrato con Antena 3 -había firmado hasta 2007 por 6 millones de euros por temporada-, pero lo que fue un hecho es el fracaso en audiencia de Cada día frente a Ana Rosa Quintana (63), que se convirtió en líder de las mañanas en Telecinco.
Sea como fuere, Teresa siempre ha entendido que el abandonar Telecinco marcó su carrera y, de entrada, perdió para siempre la mañana y dejó de ser esa 'reina del matinal' de la que tantos medios se hicieron eco. Ahora, 14 años después, parece que las rencillas quedaron atrás y las Campos, remodeladas en su pensamiento, han dicho aquello de 'pelillos a la mar'.
Según ha podido conocer JALEOS, la hija mayor de Teresa se encuentra "feliz ante este nuevo reto profesional y el programa de Griso se amolda a lo que ella siempre quiso". Siempre soñó con un programa informativo, "alejado de ese corazón del que tanto ha participado". En esa línea, se aclara que, pese a la felicidad, "ha perdido la esperanza de presentar", después de que se haya caído definitivamente sus negociaciones con Telemadrid.
El día que las Campos se mudaron a Antena 3
En 2004 la presentadora se encaró con la cúpula de la cadena. Hasta esta fecha Campos protagonizaba las mañanas con el formato Día a día, en el que cosechaba buenos datos de audiencia. Sin embargo, el mal trato que el espacio de entonces Aquí hay tomate le daba a su hija Terelu enfadó a Teresa Campos hasta límites insospechados.
Tras unas negociaciones infructuosas en las que la matriarca pedía más respeto, la presentadora salió de Telecinco y fichó por la cadena rival, Antena 3. Allí se puso al frente del matinal Cada día, convirtiéndose en la competidora de Ana Rosa, quien cogió su testigo tras su baja con AR. Fueron unas semanas complicadas en las que Teresa no conseguía la audiencia que le exigía la cadena y Telecinco aprovechaba para destacar, en contraste, los buenos datos que aglutinaba Ana Rosa en su mañana.
Esto provocó que la malagueña se cogiera un cabreo mayúsculo y se dirigiera a su exjefe, Paolo Vasile, de malos modos, llamándolo "gilipollas" en directo. Pasado el tiempo, Campos volvió a Telecinco, acogida por Vasile, quien le confesó su cariño mientras Teresa le daba las gracias "por no permitir que me haga mayor en mi casa". Pese a las buenas intenciones, esa relación estaba destinada al fracaso y, tras tiempos de vinos y rosas, llegó la oscuridad y, con ella, el 'todo vale'. Hoy Teresa ya tiene la mente, y el corazón, fuera de Mediaset. Y su hija Terelu, también. La única que sobrevivirá en Mediaset será Carmen Borrego (52). Al menos, de momento.
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