La precipitada cancelación de Pasapalabra por una sentencia judicial del Tribunal Supremo ha obligado a Telecinco a reaccionar y cubrir el hueco de programación que ha dejado el histórico concurso en su parrilla.
El final de uno de los pocos espacios familiares que quedaban en la cadena ha abierto una nueva oportunidad para seguir apostando por su contenido estrella: el corazón. La compañía de Paolo Vasile (66 años) decidía ampliar una hora más Sálvame, añadiendo una quinta hora al espacio bajo el nombre de Sálvame Banana.
El nuevo ingrediente de esta macedonia vespertina ya está dando resultados, pues la cadena ha superado la media de audiencia de Pasapalabra y consigue liderar cada tarde frente a la competencia. Sin embargo, el programa estrella de las tardes de Telecinco no consigue traspasar esos espectadores a Informativos Telecinco, que en su primera emisión sin Pasapalabra perdía medio millón de espectadores. Unas cifras que siguieron cayendo en las siguientes entregas hasta tocar fondo el viernes 4 de octubre con 900.000 espectadores perdidos.
Para frenar el descalabro del espacio informativo, Sálvame ha elaborado una estrategia dirigida a intentar mantener la atención de los televidentes hasta el último minuto del espacio. Desde el comienzo de Sálvame Limón a las cuatro de la tarde, el programa anuncia 'bombas' cuyo contenido no podrá conocer el público hasta las 20:50 horas. De esta manera, el plato fuerte de la tarde se reserva para los últimos veinte minutos de emisión.
En la primera entrega del nuevo espacio, la cadena decidía enviar a Kiko Hernández (43) hasta Guadalix de la Sierra para encontrarse con Mila Ximénez (67), que en aquel momento estaba nominada. Dicha visita se anunció desde el inicio, aunque no se produjo hasta las 20:50 horas.
Esa misma estructura se ha repetido en los siguientes programas, cebando asuntos como el polígrafo a los colaboradores para saber si querían que Mila fuera la expulsada o tres preguntas inéditas del 'PoliDeluxe' de Diego Matamoros.
Sin embargo, cuando la actualidad no acompaña, la tensión se mantiene anunciando 'bombas' que finalmente resultan no serlo, algo que está generado controversia en las redes sociales.
Este mismo lunes, el programa prometía dar pistas sobre el nuevo concursante de GH VIP, además de anunciar una sorprendente exclusiva sobre el reality. Finalmente, no hubo ni rastro de las pistas y la supuesta noticia sobre Guadalix resultó ser el amago de abandono de Irene Junquera y Alba Carrillo la noche anterior, un conflicto que en el momento de la emisión ya se había solucionado.
Pese a todo, parece que los objetivos del programa se están cumpliendo. Las buenas cifras de audiencia del nuevo Banana se están trasvasando al informativo de Pedro Piqueras, que aunque no consigue recuperar la fuerza de los tiempos de Pasapalabra, sí ha dejado de perder espectadores y ha comenzado a recuperar el terreno perdido, firmando este lunes su mejor dato desde el cese de la emisión del concurso.
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