Risto Mejide (44 años) regresa este lunes 4 de noviembre a Todo es mentira (TEM), el programa de sobremesa de la cadena Cuatro en la que comparte protagonismo con Marta Flich (41), Elsa Ruiz (32), Antonio Castelo (37) y Miguel Lago. El publicista se despidió de la audiencia el 19 de septiembre; diez días antes de que su mujer, Laura Escanes (23), saliese de cuentas y finalmente trece días antes de que la influencer diera a luz.

El 2 de octubre llegaba al mundo Roma, su primera hija en común con su esposa. Risto aseguraba que tenía claro que su bebé no podía nacer en otro mes que no fuera el número 10, a pesar de que Laura salía de cuentas a finales de septiembre. Precisamente pensando en que nacería antes, el presentador quiso comenzar su baja por paternidad una semana antes de la estimada fecha de alumbramiento.

Han sido 45 días exactos sin Mejide. 31 días lectivos en los que el resto de colaboradores se han expuesto al público con Marta Flich ejerciendo de presentadora. Tocaba asumir el mando y seguir ofreciendo a la audiencia información veraz, pero con el toque sarcástico y ácido que les caracteriza y que sabe cumplir a la perfección el perfil de Risto. Y su ausencia se ha notado. Pero...al final tampoco tanto.

El también jurado de Got talent abandonó el programa un jueves, y ese viernes siguiente, ya sin él, las cifras de audiencia se mantuvieron sin problema. El dilema llegó justamente con la entrada de octubre. El share bajó de una media de 4'2 por ciento, a menos del 3 por ciento. Durante las primeras semanas del mes no levantaron cabeza y los medios expertos en televisión auguraban el hundimiento sin la figura del publicista. Pero la cercanía de las elecciones ha ayudado e impulsado el contenido de Todo es mentira.

Desde la tercera semana de octubre el repunte es evidente. En plena entrada de noviembre ya rozan el cinco por ciento de dato de audiencia, una destacada cifra para Cuatro que espera superarse aún más en su tramo de sobremesa y tarde con la incorporación de Risto Mejide este lunes.

Ya en el mes de agosto, cuando el publicista dejó el programa por vacaciones, su audiencia sí que se vio resentida hasta marcar el mínimo de share histórico en Todo es mentira. Sin embargo, el intenso periodo de campaña política actual es una oportunidad gloriosa para el programa para avanzar, subir y asentarse. Y es que el contenido político y social es el más propicio para su toque irónico y quisquilloso. Gracias a las próximas elecciones, TEM ha encontrado nuevas fórmulas y temáticas que han cuajado con éxito entre los espectadores. Por lo que, tal y como dirían en Got Talent, "tienen el Sí de Risto".

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