Este miércoles es el gran día, señores. En TVE se erige el ganador de MasterChef Celebrity 4. Será una noche de vértigo, ilusionante, de sentimientos a borbotones. Ay, esas cocinas, cuántas guerras han protagonizado. Y cuánto he sufrido yo. Tenemos a cuatro finalistas que se batirán en duelo para hacerse con el premio de 75.000 euros que donarán a esa causa solidaria por la que tanto han bregado miércoles tras miércoles. Ahí, Vicky Martín Berrocal (46 años), Boris Izaguirre (54), Félix Gómez (42) y la gran Tamara Falcó (37). Dios, ¡qué dedo me corto y que no me duela! ¡Ninguno! Cada uno de ellos por un motivo diferente, pero igualmente importante.
Juro que no exagero: han entrado en mi estudio cada semana, con sus virtudes y defectos, con sus risas y sus dramas. Me dicen que tengo que decantarme por dos, por aquello de abreviar. Vaaale, venga, allá van: Tamara y Félix. La una porque ha sido mi gran descubrimiento entre fogones -cuánto añoraré esas confesiones extemporáneas que hacía de su madre Isabel Preysler (68) y de Mario Vargas Llosa (83)-; el otro porque, ay Félix, qué alegrías me has dado para el alma. Ojo, no solo es guapo el hombre, ¡también cocina a las mil maravillas!
Sí, estamos de acuerdo que ha tenido sus días flojos, pero incluso en su peor noche, el hombre ha sabido levantar el vuelo para no hundirse en el fango. Y mira que Samantha Vallejo Nágera (50), Pepe Rodríguez (51) y Jordi Cruz (41) han sido implacables con él. En definitiva, ha sido un ejemplo de lo que debe ser un concursante. Matiz importante, porque evolucionar como cocinero es capital, pero tener la inteligencia suficiente de dar esas dosis de espectáculo que el público se merece... ¡es muy loable! Y él lo ha hecho. Ahí su supuesto roneo con Boris Izaguirre.
Esas miradas excesivamente afectadas, ese tonteo... ¡ese beso en la boca! Ese Boris entregadísimo, dándolo todo. ¡Eran la pareja ideal! Total, que Félix es el concursante perfecto. Sin desmerecer a Tamara, ¿eh? Que una pijaza como ella se preste a este concurso... Vamos, ¡es que se merece ganar! Yo ahí lo dejo. Ya no solo por pasta, que es careta, sino también por todo lo que ha evolucionado. Quién le iba a decir a ella que gracias a Ramona, la asistenta de casa, iba a aprender tanto de cocina. Ejemplo de superación, claramente.
¿Que Tamara no ha dado tanto espectáculo como Félix? Quién es el insensato que dice eso, ¡es ciego! Ese cachondeo con Jordi Cruz, de Óscar. Esas invitaciones naíf que le hacía Tamara a casa de mamá Preysler, esos acercamientos... Bueno, que me enrollo. Me encanta Tamara y estoy seguro que será su noche. No me quiero despedir por aquí sin hablar de Boris y Vicky. El primero es un show andante, alguien que lleva la excentricidad en su ADN; y la segunda... ustedes saben lo mal que me cae, ¿verdad? Pues sí, no la puedo ni ver, pero... Tengo que reconocer, mal que me pese, que ha dado mucho juego y espectáculo. Y un concurso como este también entiende de ese rollo, y de dar vídeos. Y ella nos los ha dado... otro cosa es el peaje que haya pagado.
Un saludo muy especial a los perdedores (a falta del resto): Yolanda Ramos (51), Elena Furiase (31), Juan Avellaneda (37), Ana Milán (46), Los Chunguitos, Álex Andróver, Almudena Cid (39), El Sevilla, José Miguel Antúnez, Marta Torné (41) y... Ana Obregón (64). Ana, Anita... me emociono un pelín. Acabaste mal con el programa, pero... ¡qué momentos nos has brindado! Gracias... por existir.
PD: Cáspitas... ¡se me olvidaba! MasterChef Celebrity 4 ha conseguido... el reencuentro del año, del siglo. Y conseguir que en un programa de cocina lo de menos sea el plato... es mucho. Gracias, TVE. Se te debe tanto... Os dejo con la escena que quedará ahí, congelada en la Historia. Háganse palomitas...
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