A principios de 2011, los fans incondicionales del formato Operación Triunfo recibían la peor de las noticias: Telecinco decidía cancelar el programa, dejar a una media de 2 millones de espectadores sin su talent favorito y romper el sueño de 13 concursantes que aún seguían en la academia.

La cadena se excusaba en los 'malos' datos de audiencia para dar carpetazo al mítico concurso con una quinta gaña convertida en final improvisada. Al final de la misma, Pilar Rubio (41 años) -presentadora de aquella malograda edición- proclamaba como ganador al concursante Nahuel Sachak (27), un joven de origen paraguayo al que entonces se le prometió el comienzo de una prolífica carrera musical con un premio de 30 mil euros, la grabación de un disco, una gira promocional, presentaciones y derechos de imagen valorados en 35 euros al día. Pero nada de aquello se cumplió finalmente.

Ahora, a punto de cumplirse nueve años de aquel amargo desenlace, Nahuel atiende a JALEOS sin ganas de ahondar en las heridas del pasado: "Fue como si no hubiese pasado nada. Aunque haya ganado, no existo", resume sobre su paso por OT, del cual no puede hacer un balance "ni positivo ni negativo".

El joven ahora vive como una persona anónima, buscando su hueco en el complicado mundo de la música, aunque sin grandes aspiraciones más allá de poder vivir de lo que más le gusta: "He dejado de luchar a nivel profesional, no vale la pena. Ahora trabajo en fiestas privadas, pura supervivencia", afirma.

En los años siguientes a su triunfo en OT 2011, Nahuel se explayaba relatando a los medios cómo aquella edición rompió sus sueños y les dejó en la cuneta, pero el tiempo parece haber curado esa herida y ahora sólo guarda buenos recuerdos a pesar de todo: "Operación Triunfo siempre estará en mi corazón, es un lindo recuerdo y siempre estaré agradecido", comenta.

A pesar de sus palabras de rendición, el artista parece estar aprovechando el resurgir de la 'marca OT' para participar en eventos y promocionarse como ganador de una de las ediciones del formato, tal y como atestiguan sus publicaciones en redes sociales, donde comparte los carteles de sus actuaciones.

Actualmente, Nahuel busca un nuevo comienzo en Italia, lugar donde reside su novia. Allí ya ha logrado firmar sus primeros contratos, amenizando con su música diferentes fiestas y locales de restauración. "De momento voy y vengo, pero el año que viene tengo pensado quedarme. Es un lugar que me gusta mucho", confiesa.

Con una nueva edición de Operación Triunfo a punto de comenzar, la historia de Nahuel -y de todos sus compañeros de edición- ensombrece el éxito de un formato que revolucionó la televisión y la industria musical española con su llegada en 2001. La que será la tercera temporada de la 'nueva era' de OT en TVE llega, además, sin el respaldo de Universal, compañía discográfica que ha decidido desvincularse del programa y no llevar las riendas de las carreras musicales de los concursantes, por lo que resulta inevitable recordar los tiempos de saturación de 'triunfitos' que vivió el mercado musical nacional hace ahora casi una década. De no confirmarse un nuevo acuerdo con Sony Music (con quien la productora está en negociaciones), podría correr peligro el principal aliciente del concurso: el respaldo profesional a los participantes. ¿Se repetirá la historia?

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