Hace unos días Antena 3 comenzaba a promocionar su gran adquisición para 2020, Pasapalabra, después de que el formato saliese de Mediaset para no volver. Han sido meses y semanas difíciles para las cadenas privadas y rivales. Un tira y afloja titánico desde que la productora británica del formato se impusiera ante Mediaset y paralizase las emisiones por irregularidades en los derechos de emisión. Entonces, mientras se solucionaba el escollo -porque en la cadena existían esperanzas de que así fuese- llegó El Tirón con Christian Gálvez (39 años) al frente. 

El problema es que nada se solucionó y el programa lo 'compró' Antena 3. Y mientras la cadena de San Sebastián de los Reyes promociona el que promete ser su espacio estrella, ¿qué hará Telecinco? JALEOS ha podido conocer que estudia proyectos pensados únicamente para Gálvez. Y es que, ha confirmado este periódico que el presentador seguirá ligado al grupo Mediaset. "En ningún momento se ha planteado otra cosa", se informa. Christian es su 'valor seguro' y se estudian varias opciones para el 2020. Entre ellas, estaría la de reestructurar El Tirón y convertirlo en un programa con más peso y presencia en pantalla. 

Además, se apunta a que se desea "aprovecharse que Gálvez es un rostro conocido por el target de Pasapalabra". Y el público "lo tiene identificado con ese programa". Eso, lejos de ser un inconveniente, puede convertirse en un valor para la cadena de Fuencarral. Christian sigue contando con la consideración de los mandamases de la cadena y su rostro todavía dará mucho de qué hablar. En resumen, hay proyectos para Gálvez -"muy de su corte de concurso, donde él se siente cómodo"- con los que se pretende "plantar cara" a lo nuevo que vendrá para Antena 3. La franja disputada: la tarde. Comienza la 'revancha' tras la tregua de Navidad. 

'El tirón', envuelto en polémica

Cuando Gálvez se quedó sin puesto de presentador tras Pasapalabra, pocos imaginaban que la cadena de Fuencarral pronto le tendría preparado un espacio de relevo: El Tirón. Así, el 18 de octubre Gálvez volvía a ponerse al frente de un concurso similar al del mítico Rosco, pero con algunas diferencias. De hecho, no tan puntuales ni sutiles, según la crítica de la audiencia. El espacio regresaba como una sección dentro de Sálvame; al principio, en un bloque de 30 minutos que degeneró en menos de 20. En concreto, 18. Es decir, de 20:52 a 21:10 horas, aproximadamente. 

En otras palabras, un Pasapalabra reducido a la mínima expresión. Sin embargo, lo peor que lleva la audiencia es que sea un programa grabado. No por el hecho en sí de la grabación -Pasapalabra también era en diferido en su mayoría de emisiones-, sino por hacer ver que el espacio se emite en riguroso directo. Una situación que ha indignado a propios y extraños, así como desorientado.

Con todo, el caso es que la audiencia se pregunta cuál es la finalidad de hacer ver esta suerte de "pantomima", como lo califican los internautas. ¿Será para ganar más audiencia o fidelidad simulando un directo? Sea como fuere, la audiencia no lo entiende, pues Pasapalabra, con su Rosco, se seguía con el mismo fervor y se sabía que no era en directo. 

[Más información: Sabemos el día en que Toñi Moreno deja de presentar 'Un año de tu vida' antes de dar a luz]