¿Hay algo más sano que la risa? Parece complicado presentar una respuesta negativa a tal pregunta, sobre todo si atentemos a los resultados del primer Observatorio de la risa, un proyecto global que ya se había llevado a cabo recientemente en otros países y que ha presentado sus resultados en España. El 88% de los encuestados ve la vida más fácil cuando se ríe; el 94% cree que este gesto es fundamental para tener una buena salud; y un 97% considera que tener un jefe con buen sentido del humor mejora la atmósfera en el entorno laboral.
Con estos datos en la mano, parece complicado encontrarle un 'pero' al acto de reírse. Sin embargo, encontramos en Jordi Évole (46 años) la excepción que confirma esas reglas. El periodista de Cornellá de Llobregat (Barcelona) siempre ha hecho gala de un gran sentido del humor, desde aquellos primeros pinitos como 'El Follonero' hasta afrontar las entrevistas más complicadas en Salvados .
Lo que desconocía la gente que no pertenece a su entorno cercano es que cuando Évole se ríe se expone a un riesgo. Sí, como lo leen. Fue él mismo quién lo explicó durante una visita a El Hormiguero en la que, a priori, la noticia más importante era que abandonaba Salvados , aunque el otro anuncio del que nos hacemos eco acabó teniendo casi la misma repercusión: "Sufro cataplexia, una enfermedad rara que me han detectado recientemente, aunque no tiene nada que ver con la decisión de dejar Salvados, y no es nada grave por lo que no hay nada que esconder".
Episodios graves
Una vez que había contado este detalle tan íntimo, el periodista profundizó un poco más en este asunto: "Notaba que, cuando me entraba la risa, sufría una flojera que hacía que perdiera el equilibrio. Era hasta gracioso. La última vez que me pasó fue grabando el programa con Andrés Iniesta (36) en Japón: me dio un ataque de risa, me caí de espaldas y me di un buen golpe en la cabeza".
Este jueves 18 de febrero le ha vuelto a ocurrir y esta vez en pleno directo. Jordi Évole acudía a una entrevista a El Intermedio con motivo del estreno en televisión de Eso que tú me das, la última entrevista que el periodista catalán mantuvo con Pau Donés. Su charla con El Gran Wyoming (65) tuvo que ser interrumpida al sufrir un episodio de cataplexia.
Se trata de unos episodios transitorios de debilidad muscular que se producen en algunas personas, muy ligados a los procesos que regulan los estados de vigilia durante el sueño, aunque tienen lugar cuando la persona está plenamente consciente, algo que ya explicó para este medio Enrique López, presidente de la Asociación Española de Narcolepsia:
El hecho de tratarse de una enfermedad rara y de que afecte a un personaje de la popularidad de Jordi Évole disparó en su día los rumores y, por qué no, en algunos casos elevó las cotas de morbo hasta alcanzar grandes niveles de exageración, algo que el propio periodista criticó en otra visita reciente a El Hormiguero: "Te tengo que dar las gracias Pablo (refiriéndose a Pablo Motos, el presentador), ya que tras el anuncio en tu programa de que tengo cataplexia, mucha gente se acerca a mis padres para prácticamente darles el pésame, además, creo que este año me han dado el Premio Ondas porque pensaban que iba a morirme".
Ese tono irónico sirve para expresar que si bien la cataplexia es una enfermedad que acompaña al paciente durante el resto de su vida, lo cierto es que tiene tratamiento, una llamada a la calma.
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