Sonsoles Ónega (42 años) no ha podido evitar emocionarse este miércoles durante la emisión de su programa Ya es mediodía. La presentadora, que comentaba un emotivo vídeo en el que un niño se reencontraba con su madre en plena cuarentena, tenía que dar paso a una conexión en directo, pero su voz se ha entrecortado y ha sido incapaz de continuar: "Tengo que pedirles perdón", ha dicho.

Visiblemente emocionada y teniendo que tomar aire, a Ónega le ha costado recobrar la compostura, permaneciendo con los ojos vidriosos y el rostro afligido durante los minutos posteriores.

Las redes sociales se han volcado con la presentadora, cuyas lágrimas son el ejemplo de los momentos de tensión y sensibilidad que se están viviendo en una situación tan complicada.

Esta no es la primera vez que Sonsoles Ónega se emociona en pleno directo. Hace unas semanas tampoco podía contener las lágrimas, aunque en esa ocasión era por un motivo bastante más alegre: la visita de su padre, Fernando Ónega (72), para celebrar el 30 aniversario de Telecinco.

"30 años no son nada cuando se ve crecer a una hija", comentaba el veterano periodista, provocando la emoción de su hija, quien sería la encargada de recibirle en el plató de Ya es mediodía.

El llanto de Ana Rosa

A pesar de trabajar por mantener entretenidos e informados a los espectadores, los presentadores no siempre logran mantener la compostura ante una situación tan complicada como la que se está viviendo. En la mañana del martes era Ana Rosa Quintana (64) quien se emocionaba al ser testigo en directo de la iniciativa de un vecindario para sobrellevar la cuarentena: realizar un concierto improvisado en los balcones.

Desde el plató, Ana Rosa y los colaboradores aplaudían la escena: "Algo bueno sacaremos de todo esto", comentaba emocionada la presentadora.

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