Si echásemos la vista varios años atrás y buscáramos algo relacionado con nuestro protagonista de hoy, repararíamos en la cuestión de que, a pesar de su éxito actual, su irrupción en el mainstream del humor es relativamente reciente. Eso no es óbice para que David Broncano (34 años) sea uno de los hombres del momento.

El presentador, que nació en Santiago de Compostela pero se crió en la localidad jienense de Orcera (de la que habla en repetidas ocasiones en La vida moderna), ya puede presumir de tener en su palmarés personal nada menos que dos premios Ondas, uno por el espacio radiofónico antes mencionado y otro por el televisivo La Resistencia (Movistar+). Las irreverentes entrevistas que hace en este programa se han convertido, en muchas ocasiones, en virales.

En la radio o en televisión, lo que no se puede negar es la tendencia que tiene Broncano a sonreír y, sobre todo, a hacer reír a los demás. El jienense se toma la vida de una forma tan particular que hasta él mismo ha hecho chanzas en ocasiones de una enfermedad que sufre: la hiperhidrosis palmar. Explicado de una forma vulgar, es la excesiva sudoración en las palmas de las manos. Algunos de sus colaboradores, como Quequé (43), ya le vacilaban con este asunto en LocoMundo, el antecedente de La Resistencia y hasta él mismo hizo el primer monólogo de este programa mencionándolo:

De este modo, Broncano ha dado pie a que algo que, a priori, debería ser una cuestión de la que avergonzarse, se aborde en clave de humor, incluso por uno de los presentadores con los que más suele meterse, Pablo Motos (54):

¿Qué es la hiperhidrosis?

Pero dejando a un lado las bromas y el punto cómico, lo cierto es que la hiperhidrosis palmar es un asunto que puede acomplejar a las personas que lo padecen. Como hemos comentado con anterioridad es, básicamente, la sudoración anormal y excesiva que no necesariamente está relacionada con el calor o el ejercicio.

En el caso de Broncano, este problema se manifiesta en las manos, pero también puede hacerlo en otras partes del cuerpo como los pies, las axilas e incluso la cara. Según los estudios médicos realizados, esta disfunción aparece en los pacientes al menos una vez por semana y siempre en ambos lados del cuerpo, por eso es habitual que se dé en partes de las extremidades.

Sobre el origen, los expertos aseguran que la hiperhidrosis más habitual, la denominada primaria, no tiene una causa detectada, aunque algunos apuntan al factor hereditario como clave. Mucho más grave es la llamada hiperhidrosis secundaria que suele venir originada por una enfermedad, como la diabetes, un ataque cardíaco, problemas en las glándulas tiroideas o incluso algunos tipos de cáncer.

En relación al tratamiento, apuntar que hay varias opciones. Una de ellas son los tratamientos antitranspirantes, que actúan sobre las glándulas sudoríparas; el uso de medicamentos; la toxina botulínica, que bloquea algunos de los nervios que causan ese sudor excesivo; e incluso la psicoterapia, una herramienta que sirve para controlar la ansiedad y la inseguridad que genera este trastorno.

En el caso de nuestro protagonista de hoy, en una entrevista radiofónica en la Cadena Ser un oyente le preguntó cómo se trataba la hiperhidrosis palmar:

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