Este sábado el espacio Socialité, presentado por María Patiño (48 años), ha sido víctima de feroces críticas por parte de los espectadores que lo han seguido a través de Twitter. Lo que en un principio estaba enfocado como un reportaje emotivo que pretendía poner de manifiesto la gran solidaridad que existe con algunos vecinos que hacen la compra a sus personas mayores, se ha trocado en algo controvertido. 

Ni siquiera la emoción previa de la presentadora ha evitado que los espectadores se hayan fijado en otra cosa: la falta de cumplimiento de las medidas de prevención decretadas por el Gobierno durante la emisión, en directo, del reportaje. Todo se ha desarrollado en el descansillo de un edificio. En la escena se encontraba la señora mayor de 91 años, la vecina solidaria que le ha hecho la compra y la reportera del espacio de Telecinco. 

Pese a que en todo momento se intentaba respetar el metro de seguridad, no siempre se consiguió durante la emisión. No solo eso, excepto los guantes que llevaba enfundados la señora, ni la vecina ni la reportera los portaban, ni siquiera mascarillas, tan necesarias, sobre todo, ante la población de riesgo. Bien en cierto que en todo momento se percibía que querían mostrar un marco emotivo y de arropo y cariño, pero las redes opinan otra cosa: que las medidas están para respetarlas siempre. 

Más allá de estas opiniones, lo cierto es que el reportaje estaba cargado de humanidad. La señora mayor, Elisa, ha perdido a dos hijos, la segunda hace muy poco tiempo y por 'culpa' del Covid-19. "Ella no era normal, pero ha vivido hasta ahora. Siempre muy protegida y ha sido feliz. Hemos procurado ayudarla en lo que podíamos. Ahora le ha tocado con el virus. Hacía tres meses que perdí a mi hijo y era mis pies y mis manos", se ha expresado Elisa, muy emocionada. 

Lo que ha terminado por encender a los usuarios de Twitter ha sido el momento en que Elisa ha ido a buscar el sobre que contenía la lista de la compra y el dinero necesario para canjearla. A su vuelta, la reportera se acerca para coger el sobre, infringiendo toda normativa. Claro está, los espectadores se han echado encima del programa: "Vergonzoso", "Innecesario", "Qué gran pena", "Qué poca vergüenza tenéis. Vais a la casa de una señora de riesgo y tanto la periodista como la señora que le acompaña, sin guantes ni mascarilla. Desde luego, lo que hay que hacer por tener minutos de gloria en la televisión". 

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