El confinamiento por la crisis del coronavirus ha provocado un aumento sin precedentes del consumo televisivo en España. Son muchos los programas que se han beneficiado de esa mayor atención por parte de la audiencia, pero entre ellos hay uno cuyo éxito sorprende: El día del Señor, la histórica misa de La 2 que está logrando cifras inauditas.
Después de que se decretase el estado de alarma, TVE decidía continuar con este espacio que cada domingo reúne a miles de fieles a través de la pantalla, aunque los actos de celebran sin asistentes presenciales debido a las restricciones impuestas por la crisis del Covid-19.
La imposibilidad de los católicos practicantes de asistir a misa es, precisamente, la fuente del gran crecimiento que este programa ha tenido en los últimos dos meses. Así, desde que comenzara el confinamiento ha llegado a sextuplicar la audiencia media de la cadena, colándose cada domingo entre la lista de contenidos más vistos, según los datos ofrecidos por Kantar Media.
El estado de alarma ha obligado a celebrar los actos religiosos sin asistentes.
El alza de espectadores ya se notaba el 8 de marzo, una fecha en la que la amenaza de que el coronavirus paralizase el país ya se percibía como algo real. Aquel día, la Santa Misa sumó dos puntos más de share respecto a la semana anterior y fue vista por 534.000 fieles.
La cuota siguió creciendo durante todo el mes de marzo hasta alcanzar una media mensual de 750.000 espectadores, lo cual supone un 12,6% de share y un 30% de crecimiento en comparación al mes de febrero.
La cifra máxima del espacio católico se alcanzaba, precisamente, el primer domingo con el estado de alarma en vigor. Un 15 de marzo en que El día del Señor congregó a 1,1 millones de espectadores, ocupando el puesto de tercer contenido más visto del día, con una cuota por encima incluso de los espacios de La 1, entre los que estaba incluso el exitoso Operación Triunfo.
Para encontrar tal éxito de la Santa Misa en La 2 en el pasado, habría que remontarse a hace justo tres años, cuando una iniciativa del grupo parlamentario de Unidas Podemos para retirar su emisión acababa consiguiendo el efecto contrario: 1,3 millones de espectadores se reunieron el domingo 12 de marzo de 2017 para ver el espacio religioso, todo un acto de protesta que otorgó al programa un espectacular 21% de cuota.
Horas bajas
La corporación pública está viviendo su peor momento histórico en cuanto a audiencias.
El imparable éxito de la misa televisada no deja de ser anecdótico si se mira con perspectiva. Y es que Televisión Española está atravesando una grave crisis de audiencia de la que no parece remontar en 2020. Tras firmar el pasado año el peor dato de su historia, esta nueva temporada continúa con un ritmo similar que ni siquiera el confinamiento ha logrado mejorar.
De igual forma que la Santa Misa no incide en la media de La 2, los espacios más exitosos de La 1, como Operación Triunfo o Masterchef, que en sus emisiones se baten con grandes rivales, tampoco han aportado luz al oscuro túnel en el que la corporación pública está sumida.
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