El Hormiguero, con su formato adaptado a los nuevos tiempos, despedía una nueva semana y lo hacía, además, con dos personajes que han sido noticia en las últimas horas. Por un lado, J Balvin (35 años) que celebraba hace justo una semana su cumpleaños en medio de la pandemia del coronavirus. Por otro, Ona Carbonell (29) que está viviendo esta situación con cierto temor pero mucha esperanza de cara al futuro, ya que está embarazada de seis meses.
Esta vez, el discurso de Pablo Motos (54) volvió a estar ligado de pleno con el coronavirus, uniendo pasado, presente y futuro: "La noticia más importante del día es que solo un 5% de la población está infectada por el coronavirus. Según un estudio falta que nos contagiemos unos 33 millones de personas para ser inmunes, así que volvemos a la casilla de salida: la vacuna. Esto se le ocurrió a un animal, un doctor que en el siglo XVIII metió el virus de la viruela a un niño de ocho años. Como ese niño sobrevivió, probó con otro niño al que inyectó pus de una mujer que había sido infectada. Tampoco murió. Por suerte, el niño no enfermó y cambió la historia de la Medicina humana".
A partir de esa historia, el presentador de El Hormiguero aseguró que "quiero pensar que si la humanidad logró erradicar la viruela con un experimento de 1796, tendremos una vacuna tarde o temprano. Podría estar en otoño, pero es una teoría. En cualquier caso es que no nos podemos quedar en pausa un año y medio, hay que decir sí a este momento. A mí me llegó mucha una frase de Rocky IV: "La vida no va de lo fuerte que eres capaz de pegar, sino de los golpes que encajas y de las veces que eres capaz de levantarte"".
Ona y su embarazo
Sonriente y desde su domicilio, Ona Carbonell mostró nada más comenzar la entrevista su taza de El Hormiguero y, a continuación, su barriga para corroborar el embarazo por el que previamente le había preguntado Motos. Eso sí, lo que no quiso desvelar es el sexo del bebé.
Sobre cómo está llevando este periodo de gestación, contó que "es complicado, no puedes ir a clases preparto, la familia no me puede tocar la barriga… Es mi primer embarazado y he preguntado muchas cosas por redes sociales a otras mujeres embarazadas". Eso sí, su pasión por el agua sigue estando más presente que nunca: "He nadado embarazada, pero antes de esto y es un gustazo".
Ese amor por la piscina llevó a Pablo Motos a preguntarle a Ona Carbonell si se había planteado dar a luz en ese espacio. Ahí, la laureada nadadora mostró uno de sus temores: "Intento no pensar mucho en ello porque me da mucho respeto el momento del parto", confesó.
Uno de los dilemas a los que se tuvo que enfrentar en su día Carbonell fue el de dejar a un lado el deporte de alta competición para ser madre: "No es fácil. La herramienta de trabajo es tu cuerpo y no sabes cómo vas a estar. Además, estar parada un año y medio tiene muchas desventajas. Es complicado compaginarlo, pero para mí mujeres como Serena Williams, que se han lanzado a ser madres siendo deportistas de alta competición, me causan mucha admiración".
Su embarazo, no obstante, no le está impidiendo ayudar a la selección española de natación sincronizada: "Nuestro deporte por videollamada es muy complicado, sin agua, y con el retraso es difícil sincronizarse. Trato de corregir posturas junto a la entrenadora. Yo me conecto una hora por la mañana y otra por la tarde, pero ellas están como seis o siete horas".
Uno de los aspectos más curiosos es que los padres de Ona son médicos y que ahora están dedicando parte de sus esfuerzos a combatir el coronavirus: "Mi padre está ahora en un comité y lo que hace básicamente es telefonear para comprobar el seguimiento de un paciente al que se ha dado el alta porque ha mejorado de los síntomas del coronavirus. Ellos intentan ayudar como pueden. Desde aquí quiero agradecer a todos, no solo los sanitarios, ya que hemos demostrado ser una sociedad solidaria y unida y eso es muy prometedor para el futuro".
El cierre no tuvo nada que ver con la natación sincronizada, sino con la experiencia de Carbonell como ganadora de MasterChef Celebrity: "Sí, echo cerveza a la tortilla para que quede más esponjosa, a ver, es un chorrito, no os paséis. Le da un toque, Pablo".
Artista zen
Unos minutos después y tras solventar problemas técnicos, llegó la entrevista con J Balvin, desde Medellín: "En mi casa somos cuatro personas". Iba a venir a El Hormiguero el 1 de abril, "teníamos una fiesta gordísima preparada", aseguró Motos antes de preguntarle cómo y cuando le pilló esta pandemia: "Afortunadamente acababa de llegar a casa. Estamos súper bien, tenemos salud, un techo y comida, no nos falta nada gracias a Dios".
A continuación habló de su último disco, en el que todas las canciones tienen como nombre un color. "Cerrábamos los ojos, y la energía que nos llegaba a través del color era el elegido". Sobre el hecho de que no aparezca el marrón, tras una explicación del doble sentido que tiene aquí en España, generó unas risas al artista colombiano.
La última parte de la entrevista trató de una de las rutinas del colombiano, la meditación: "Hay varios tipos. Uno, por ejemplo, es la contemplación y tu cerebro se enfoca en una sola cosa. Yo aplico una que es repetir un mantra durante 20 minutos. Creo que es muy importante en momentos como estos hacer meditación. Después de un mes de hacerlo comencé a notar que me iba bien, es como el deporte, cuando creas el hábito te das cuenta de que te va bien. La meditación me ha hecho mucho bien, porque no soy un hombre de alcohol ni de drogas".
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