Zeppelin TV, productora artífice del histórico formato Gran Hermano en España, ha anunciado un importante cambio en su cúpula. Álvaro Díaz, productor ejecutivo del programa y director general de la compañía, deja la empresa para afrontar nuevos horizontes profesionales.
La productora ha sido la encargada de anunciarlo a través de un comunicado, informando además de que será Pilar Blasco, actual CEO de la matriz Endemol Shine Iberia, quien asuma el puesto. "Todo mi reconocimiento y agradecimiento a Álvaro por su trabajo y dedicación todos estos años", ha declarado Blasco.
Díaz llevaba 20 años vinculado a la compañía como director de contenidos, director de programas, productor ejecutivo y guionista. Desde 2016 era Director General de Zeppelin.
Cabe recordar que Álvaro Díaz, como máxima autoridad del reality de convivencia, fue una parte fudamental en la forma en que se afrontó en 2017 la supuesta agresión sexual a Carlota Prado (27) en la casa de Guadalix. De hecho, fue él quien se personó ante la Guardia Civil al día siguiente de los hechos para denunciar la "conducta intolerable" de José María López (26).
Durante el juicio del caso, Álvaro Díaz aseguró ante la jueza que María Robles, la 'súper' que la noche de los hechos se encontraba en Guadalix, tenía suficiente autoridad para intervenir ante la sospecha de un posible abuso.
Sin embargo, el discurso de ella fue bastante distinto, pues negó que tuviera esa potestad, tal y como informó entonces El Confidencial: "Todos tenemos un cargo, pero esto va por jerarquías. El máximo responsable era el productor ejecutivo y director general... Floren Abad o el señor Álvaro Díaz", aseveró.
No fue esa la única contradicción en el caso. Los directivos de la productora tampoco se pusieron de acuerdo sobre el consumo de alcohol permitido en la casa de Guadalix. Floren Abad aseguró en su interrogatorio que se le sirve "una copa a cada concursante. Si hay 12 personas, metemos 12 copas. No les decimos que tomen una cada uno". Mientras tanto, Álvaro Díaz habló de "una o dos copas".
El acusado, por su parte, dio una versión totalmente distinta: "Hacen fiestas todos los martes y viernes, siempre con alcohol. Proporcionan mucho alcohol. Al principio no, pero poco a poco y ya de últimas dije '¡hostia!'. Y ya doblaron e incluso triplicaron la bebida", afirmó.
El escándalo del caso Carlota Prado estallaba hace unos meses, dos años después de los hechos, después de que se filtraran las imágenes de la concursante viendo el vídeo de la supuesta violación sola y visiblemente alterada en el confesionario. Las redes llamaron a un boicot publicitario que provocó la fuga de anunciantes y la paralización indefinida del formato tras el complicado final de GH VIP 7.
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