Nuria Marín (38 años) es una de las grandes apuestas de Mediaset para renovar su plantel de presentadores habituales. Lo demuestran los numerosos proyectos que la cadena le ha otorgado en los últimos meses, siendo La casa fuerte el último de ellos. La catalana se encarga de presentar el nuevo reality veraniego de Telecinco desde la villa donde se hospedan sus concursantes, una labor que ha estado en el punto de mira desde la gala de estreno.
Muchos de los espectadores del programa han vertido duras críticas hacia Marín por su falta de capacidad para mantener el orden en un formato cuyo disparatado funcionamiento resulta difícil de asimilar para buena parte de la audiencia.
A pesar de que han pasado los días y la presentadora se ha ido mostrando más cómoda en su puesto, lo cierto es que la situación no ha mejorado y se siguen sucediendo los comentarios que cuestionan su labor.
Entre las críticas que más se repiten hacia la presentadora, se hace alusión a su falta de autoridad ante los concursantes y sus pocas tablas para conducir el directo desde la villa, lo cual se complica aún más por los constantes problemas técnicos de las conexiones y las vagas normas de las pruebas.
Muchos usuarios han aprovechado para comparar la labor de Nuria con la de su homóloga en Supervivientes, Lara Álvarez (34), toda una experta en conexiones en directo que lleva cinco años retransmitiendo el reality desde Honduras. Si bien dicen que las comparaciones son odiosas, en este caso la presentadora de La casa fuerte no sale nada bien parada.
Pero el juicio definitivo contra Nuria Marín se producía después de la gala de este domingo, cuando Maite Galdeano (51) sufría un preocupante incidente en una de las pruebas que a punto estuvo de causarle un gran susto.
Dos parejas de concursantes debían disputar la prueba final en la piscina jugando un partido de waterpolo ataviados con grandes flotadores que dificultaban su movilidad. Al lanzarse al agua, la madre de Christian Suescun (33) caía boca abajo, sin poder darse la vuelta ni liberarse del flotador.
Mientras la presentadora no parecía percatarse de la urgencia, Cristina Gilabert era la primera en alertar sobre el asunto: "¡Ayudad a Maite!", insistía. Pero Nuria Marín no paraba el juego hasta 10 eternos segundos después.
Rápidamente, entre varios concursantes sacaron a Galdeano de la piscina y comprobaron que estuviera bien. Mientras tanto, Nuria Marín miraba la escena en la distancia, excusándose en que no podía acercarse más por las medidas sanitarias impuestas ante la pandemia del coronavirus.
Esta actitud ha sido la gota que ha colmado el vaso de los seguidores del programa, que han emitido una sentencia prácticamente unánime: debe ser apartada de La casa fuerte.
A pesar de todo, parece que tanto Mediaset como La Fábrica de la Tele, productora para la que trabaja Nuria, siguen apostando por ella, pues además de conducir este nuevo formato también está al frente de las conexiones desde el baño en La última cena, ejerce como presentadora sustituta en Sálvame y, tras la cancelación de Cazamariposas, se la puso al frente de La habitación del pánico en Cuatro, mientras que su otrora copresentador Nando Escribano (32) no corrió la misma suerte.
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