El Hormiguero está de despedida de temporada. En cambio, lo de Las chicas del cable no es un hasta luego, sino un adiós definitivo. Nada mejor para conocer cómo lo vive el equipo de esta producción que invitar a Blanca Suárez (31 años) al talk show de Pablo Motos (54).
No hacía demasiado que la actriz madrileña había pasado por este espacio, aunque en aquella ocasión fue durante el confinamiento y para conocer qué proyectos tenía entre manos, aunque lo más destacado acabó siendo conocer algunos aspectos de su casa, como la curiosa puerta del cuarto de baño.
"Qué raro lo de saludarte con el codo, los dos somos muy de abrazar", se presentó la actriz, refiriéndose a la nueva normalidad, algo a lo que tampoco acaba de acostumbrarse Pablo Motos: "Una vez leí una criticaba sobre que abrazaba a todos los invitados. Me di cuenta de que abrazaba a todo el mundo, me han cortado el rollo".
Tras esos breves prolegómenos, la entrevista fue directa al grano: "La temporada final, es un poco triste, decidimos hacerla de diez capítulos, se emitieron cinco y quedan otros cinco. Llevábamos cuatro años grabando. El último rodaje fue agotador, era muy tarde, hacía mucho frío y estábamos reventadas. Me encantaría decir que hubo mucha emoción. Hemos conectado mucho las actrices, a nivel personal y profesional, en ese momento nos miramos a los ojos y dijimos muchas cosas sin verbalizarlas. Al día siguiente no hubo nostalgia. Es a la semana siguiente cuando te das cuenta y se te cae la casa encima, te quedas aturdido. Es como una pérdida", se explayó Blanca Suárez.
Siguiendo con esta línea, la actriz comentó que “sentíamos que habíamos cumplido un ciclo. La serie se merecía un final muy decente, muy top y dejarla por todo lo alto”. En ese punto, Pablo Motos quiso tirar un poco de la lengua a la invitada, que salió del paso asegurando que “si abro la boca, va a haber un hombre de Netflix en mi portal. Solo puedo decir que el final va a ser brutal y que no hemos defraudado a los personajes y a la historia”.
Lo que sí quedaba claro hablando de Las chicas del cable es que Blanca Suárez aún tiene las emociones a flor de piel. “Estos días hemos soltado alguna lagrimilla viendo cosas del pasado, porque estamos haciendo cosas con fans, que en Sudamérica también ha tenido muy buena acogida la serie. El trailer tiene mucho poderío, también a nivel internacional”, detalló.
Tras ver el trailer, Pablo Motos preguntó a la madrileña por una actriz tan consagrada como Concha Velasco (80): “Tiene mucho peso. Ella nació con estrella, el éxito y la permanencia se lo ha currado paso a paso y proyecto a proyecto”, valoró Blanca Suárez.
El 'salvador' del programa
Antes de esta interesante charla hubo la habitual tertulia de colaboradores, donde hubo novedades, ya que el tándem que forman Juan del Val (49) y Nuria Roca (48) se vio roto, dejando su hueco ésta última a Cristina Pardo (42) y Santiago Segura (54). El atuendo del actor y director, con pantalón corto (que después explicó que tenía desde hace 32 años) y una camiseta promocional de su nueva película, fue objeto de bromas ya desde el baile inicial.
La presencia de Pardo sirvió, cómo no, para hablar de política: la campaña electoral de Galicia y el último speech de Mariano Rajoy (65), los países que han actuado bien en la crisis del coronavirus. “De los diez países que mejor lo han hecho, siete están gobernados por mujeres”, subrayó Pablo Motos. “Curiosamente, no me sorprende ni lo más mínimo, las mujeres siempre han sido excelentes gestoras. Lo de que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer es una gilipollez”, secundó Santiago Segura.
“Esto que ha pasado no es política, es una crisis humanitaria. Si hubiera estado gobernado por mujeres se habrían puesto de acuerdo. Luego la revista Forbes habla del exceso de confianza masculina”, defendió Motos. En ese instante salió el asunto de las pruebas PCR. Juan del Val, que dio positivo, aseguró que “sin ese positivo, El Hormiguero hoy no se estaría haciendo”, en alusión al gran nivel de contagio que podría haber generado entre los trabajadores del programa, a pesar de que era asintomático, ya que tenía gran carga viral.