Lo más comentado de la noche de Sábado Deluxe, incluso por encima de las declaraciones que dio Mila Ximénez (68 años) hablando sobre el cáncer de pulmón que padece, fue el rostro de Kiko Matamoros (63). El colaborador apareció en el plató con la cara hinchada, con pinchazos que le sangraban a ratos y llena de moretones. Las redes sociales enseguida empezaron a arder con comentarios en los que los espectadores se preguntaban qué le había ocurrido.
María Patiño (48), pasado un tiempo, tuvo que preguntarle directamente a Matamoros qué le había ocurrido en su rostro tras los interminable comentarios de las redes y este, sin más, dio todas las explicaciones que los espectadores querían escuchar: "Tengo la cara llena de morados e hinchada porque esta tarde me he pinchado y no he podido ni maquillarme, no me ha dado tiempo. Aunque realmente me da igual y no tengo la obligación de dar explicaciones de nada".
Y es que parece ser que hace unos días, Kiko Matamoros estuvo cenando con su nuera, Carla Barber (30), y esta le dijo que le quería hacer unos retoques en el rostro: "El otro día cenamos y Carla me dijo que me tenía que pinchar, debió verme fatal". Este sábado ha sido el día que el colaborador ha elegido para ir a la clínica de la novia de Diego Matamoros (34) para que le pinche ácido hialurónico y corregirle esas pequeñas arrugas que tenía.
Por ello, tras someterse a un retoque estético de estas características, han de pasar unos días para que se baje la hinchazón y así poder ver los resultados con mayor precisión. Este sábado Kiko Matamoros estaba recién intervenido y por lo tanto, no se podía apreciar el resultado final, pero como bien dijo, no quería perderse la entrevista de su amiga por nada del mundo.
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