El sábado 10 de mayo de 2014, Europa lanzaba un grito por la igualdad, el respeto y la tolerancia otorgando el triunfo del Festival de Eurovisión a Conchita Wurst, una poderosa mujer con barba que conquistó a 195 millones de espectadores con Rise like a phoenix, su canción cargada de energía y de reivindicación.
Nacía así un mito de la mano de un joven artista austriaco, Tom Neuwirth (31 años), que encontró en Conchita el álter ego perfecto para difundir su mensaje al planeta. Sin embargo, el cantante ha ido viviendo una transformación natural en la que se ha ido deshaciendo de los rasgos de la mujer barbuda para sacar a relucir su verdadera identidad, un cambio físico que va unido a una auténtica metamorfosis artística y personal.
Rebautizado como WURST, Tom luce su pelo al natural, teñido de rubio y con flequillo, así como una imagen más masculina, aunque conservando la frondosa barba que le otorgó la fama internacional.
El cantante no duda en aparecer sobre los escenarios con ese aspecto, despojándose de todo el 'oropel' que en su día potenció el mensaje de Conchita pero, con el paso del tiempo, ha lastrado el desarrollo de su carrera.
Este cambio viene gestándose desde hace unos tres años, pues en 2017 el artista ya manifestó en una entrevista al diario alemán Die Welt sus intenciones de "matar" a Conchita Wurst. "Debo matarla. Tengo la sensación de que quiero crear un nuevo personaje", declaró entonces. Tras esa revelación, Conchita publicó su segundo disco como 'despedida' a su público, consciente de que su imagen se diluía a medida que Tom alcanzaba la madurez artística.
En las redes sociales de Neuwirth, sus selfies copan un feed que hace unos años estaba dominado por la diva eurovisiva. De hecho, las pocas ocasiones en que el cantante ha recuperado la peluca y los vestidos de Conchita ha sido para acudir a actos relacionados con el festival al que debe su éxito.
La radical transformación física de Wurst no es casual. A medida que el físico de Tom Neuwirth ha salido a relucir, la vida ficticia de Conchita ha cedido también protagonismo a la historia personal del artista.
En abril de 2018, Tom confesaba públicamente que es seropositivo: "Hoy es el día en que me libero de la espada de Damocles para el resto de mi vida: tengo VIH desde hace muchos años", reveló el cantante. "Esto es realmente irrelevante para el público, pero un exnovio me amenaza con hacer pública esta información privada, y no le daré a nadie el derecho de asustarme e influir en mi vida en el futuro", concluía su aplaudido texto.
En su tercer álbum de estudio, Tom Neuwirth también se muestra a corazón abierto, poniendo su nombre, en forma de acrónimo, a una canción, Truth Over Magnitude, "Verdad sobre magnitud", una vez más, Tom sobre Conchita.
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