Casi dos meses después de la muerte de su marido, Antonio Juan Vidal, a causa de un tumor cerebral, y tras haber concedido una reveladora entrevista en el espacio Sábado Deluxe, Paz Padilla (50 años) ha regresado este miércoles a su puesto de trabajo en Sálvame como presentadora. Lo cierto es que este día ha sido muy especial para la gaditana, ya que simboliza volver a la rutina, al día a día, tras la debacle emocional.
Minutos antes de ponerse ante las cámaras, Padilla colgaba en su red social un vídeo en el que se veía cómo todos sus compañeros de redacción, al unísono, la recibían en las instalaciones de Mediaset con un gran y sentido aplauso. "La vuelta al trabajo con el apoyo y el cariño de mis compañeros. Sálvame, gracias por no haberme soltado nunca. Os quiero", posteaba la cómica acompañando el vídeo.
Nada más arrancar Sálvame Diario al filo de las cuatro de la tarde, Paz ha aparecido sentada en un sofá mirando la gran pantalla del plató en la que se ha hecho un repaso por la muerte de su marido, su entrevista en Deluxe y las diversas reacciones que ha tenido esta en los programas de la cadena de Fuencarral. Todo ello, ante su atenta mirada y una media sonrisa dibujada en el rostro. Con esa estampa, el espacio se ha ido a publicidad.
A la vuelta, el plató volvía con su iluminación habitual y Paz ha aparecido en plató con su habitual sonrisa y alegría y un vestido vaporoso color rosa palo. "Hola, buenas tardes, bienvenidos, chicos. Bueno, pues nada, la vuelta al cole. He tenido un recibimiento precioso, que me he emocionado. Es otro escalón que hay que subir", ha asegurado, y ha añadido: "Tenía ganas de trabajar, han sido 52 días fuera. He tenido mi proceso, mi tiempo, la vida continúa".
Respondiendo a las preguntas de sus compañeros, Paz ha asegurado: "El domingo fue precioso, ya cuando llegué a casa empecé a mirar, a ver si la gente me entendió. Lo conseguí, lo que quería era dar un mensaje de esperanza y ánimo. Que la adversidad nos pilla, sí, pero tenemos que crecer ante ella. Una amiga dice que cuando tú acompañas a alguien trasciendes, te mandará un regalo. Y el domingo entendí mi regalo: el cariño de todos vosotros. Gracias". Y ha vuelto a incidir en la diferencia entre el dolor y la tristeza ante una muerte: "Es triste, pero no duele. El dolor depende de ti".
El invitado de la tarde, el psicólogo Rafael Santandreu, ha dado las claves, junto a Paz, de cómo sobrellevar la muerte. En un momento dado, la presentadora ha explicado que contactó con él vía Instagram: "Él me calmaba mucho y le escribí". Santandreu ha asegurado que Paz "tiene muy bien amueblada la cabeza" y no hizo falta explicarle en exceso cómo llevar el duelo. "Siempre he celebrado la vida con él, ¿por qué no iba a celebrar esto?", ha razonado la humorista cuando se ha puesto un vídeo en el que se la ve bailando en la playa con sus seres queridos a modo de despedida de su marido. Y ha rematado Paz: "Es el momento de ponerme las pilas y volver a mi trabajo".
Su lección de vida en 'Deluxe'
La gaditana, que había suspendido todos sus compromisos profesionales en julio debido al grave estado de su marido, se reencontró el pasado sábado con sus compañeros de cadena en el Deluxe. Para muchos, Padilla dio un ejemplo de cómo afrontar el duro trance de la muerte con su testimonio. Confesó que ha llorado mucho en este año de sufrimiento, pero eso no le ha impedido sonreír: "Yo no he dejado de sonreír, ha fallecido mi marido pero no se me han quitado las ganas de vivir ni el humor. Hay que dejar paso a todas las emociones. Lloro, al igual que río, pero igual que viene, se va".
Su intervención en el programa ha sido justo eso: una mezcla de emociones en la que tanto ella como sus compañeros han llorado y han reído con las ocurrencias de la gaditana. Paz, que no podía contener las lágrimas al ver las imágenes de su boda con Antonio, reiteraba en varias ocasiones la importancia de dar amor: "Si algo he aprendido es que lo amaba con locura, lo amo con locura y lo seguiré amando con locura. Lo único que me ha dejado, es amor. Es lo único que perdura".
Tiempos complicado para Paz
La primera de las desgracias que han ensombrecido esa alegría innata de la presentadora llegaba el pasado 10 de febrero, cuando fallecía su madre, Lola, a los 91 años de edad. Cinco meses después, Paz tenía que hacer frente a otra dolorosa partida, la de su gran amor, su marido Antonio Juan Vidal. El abogado fallecía a los 53 años de edad tras varios meses luchando contra una grave enfermedad que le fue diagnosticada el pasado verano y que la presentadora y su entorno mantuvieron en la más estricta intimidad hasta el triste desenlace. Apenas 24 días después del fallecimiento de Antonio Juan, era su madre, Ana Isabel Agarrado, quien perdía la vida.
En medio de este devastador panorama, Paz ha estado en todo momento refugiada en su familia y arropada por sus seres queridos, recuperándose del dolor y encontrando las fuerzas para regresar al trabajo. Una semana después de la muerte de su marido, la gaditana escribía en su Instagram lo siguiente: "Ahora estoy de retiro, atravesando el desierto más duro de mi vida, donde solo veo piedras en el camino. Él me ayudará a encontrar mi destino. Soy un animal herido, pero avanzando". Un retiro al que pondrá fin este sábado con su entrevista más esperada.
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