Nada menos que la revista Forbes ha sido la encargada de colocar a María Pombo (25 años) como una de las 100 mejores influencers españolas. Esa popularidad no ha pasado desapercibida para espacios como El Hormiguero, que este martes quiso que la madrileña fuera entrevistada por Pablo Motos (55).
Con un ceñido vestido negro donde se resaltaba más su embarazo, Pombo entró al plató asegurando que “he estado a punto de llorar cuando he oído mi nombre”. La segunda ovación de la noche no se hizo esperar. Motos tenía muchas ganas de conocer todo lo que rodea a la influencer: “Me ven unas 700.000 personas al día, todo lo que diga. Estoy más cómoda en Instagram, ahí puedo borrar todo lo que me salga mal, aquí no, es en directo”, aseguró.
La primera pregunta tuvo que ver con el origen de esta labor profesional: “¿Cuándo te diste cuenta, María, de que podías vivir de esto?”, inquirió Motos. La madrileña recordó que “me di cuenta cuando me contactan las marcas y proponen pagarte. Fue a través de un correo electrónico que me daban 200 euros por ponerme una camiseta”.
Uno de los aspectos más curiosos fue descubrir todo lo que arrastra María Pombo desde el punto de vista profesional: “Que yo esté aquí no es casualidad, hay un gran equipo detrás, mucha gente, somos una media de 16 personas. Esto es una profesión real, aunque la gente no se lo crea. Es muy llamativo y divertido, pero generas empleo”, explicó.
Eso sí, también hay una parte negativa, de dedicación muy destacada: “Cada día tienes que generar contenido, continuamente, incluso en mis días malos, donde me apoyo en mis seguidores. Creas contenido siempre, 24 horas, y no hay descanso. Si no se te ocurre nada, pones fotos de inspiración, algo se te tiene que ocurrir, tienes que aparecer por narices, es tu trabajo, es como si tú no vinieras aquí al plató”, le comparó a Pablo Motos.
Detalles personales
Sobre la cantidad de fotos que se hace, Pombo se sigue preguntando por qué tienen más éxito las fotos que se hace algunas veces de manera espontánea. Eso lo marcan los likes. Sobre el modelo que llevaba: “Lo he elegido hoy mismo, he escogido el negro porque siempre aciertas”, reconoció.
Casi sin saberlo, Pombo se estaba adentrando en el lado más personal de la entrevista. Tras contar que no se inspira “en nadie en concreto”, aunque mira a cuentas de Estados Unidos “que van un paso por delante”, la madrileña contó cómo gestiona la popularidad en las redes sociales: “Voy al psiquiatra por varios temas. Uno porque llevo seis años trabajando en esto y tienes que gestionar los halagos y los comentarios malos, que me desean que me muera. Luego se me ha juntado el embarazo con la enfermedad. He ido a que me den una opinión externa y a que me mantengan los pies en el suelo”, argumentó.
En este aspecto, hay dos núcleos que impiden que se le dispare el ego, su equipo y, sobre todo, su familia: “Hace cinco años, la primera vez que salí a comer con mis padres y me pidieron fotos, en el ascensor, mi padre me dijo: “recuerda que eres mortal”. Cada vez que se me sube un poco el ego recuerdo esa frase de mi padre”, reveló.
Este año, el 2020, no se olvidará fácilmente, tampoco para María Pombo, quien ha tenido una de cal y otra de arena: “Fue un poco estresante. Primero me entero de que estoy embarazada, porque lo deseaba desde pequeña. Pero ya sentía unos síntomas raros que pintaban a esclerosis. Ocho días después me confirman que tengo esclerosis múltiple. Luego pasé tres meses en casa encerrada”, desgranó. Eso sí, el diagnóstico no hizo mella en su ánimo: “Cuando me dijeron que era esclerosis, pensé “menos mal”. He convivido con ello, sé cómo se vive, que hay muchísimos avances, que se investiga mucho sobre ello. Obviamente es algo que no quieres, te acompaña toda la vida, pero no te mueres de ella, te mueres con ella. Es terreno conocido, puedo manejarlo”, destacó.
La noticia más bonita que ha recibido en este tiempo es su embarazo, un periodo de gestación que está llevando bien: “Estoy estupenda, tengo un embarazo que no me lo creo ni yo. Obviamente hay cosas como las náuseas, es como cuando vas en un barco, te mareas y tienes ganas de vomitar pero no puedes. Yo tengo esas náuseas por las noches. No tengo ciática ni lumbalgia, pero sí ardores. Para dormir tengo que poner la rodilla de forma estratégica para que no moleste la tripa, hay unas contracciones por las que se pone dura, como cuando se te sube el gemelo. Ahora mismo no lo noto, está dormido. Pero cuando te duermes empieza la fiesta del aquagym, zumba…Todo. El cuerpo de la mujer es tan inteligente que te prepara para las noches que vas a pasar”, explicó.
Siguiendo con este asunto, María Pombo aprovechó la entrevista para adelantar que no transmitirá en Instagram el parto, que el niño se llamará Martín y que nacerá “a finales de diciembre”. “A lo mejor es el primer niño del año”, comentó la invitada, a lo que Pablo Motos respondió que “sería un pelotazo en Instagram, aguanta un poco”.
Para cerrar la entrevista, la influencer relató una travesura que hizo cuando era pequeña: “Yo no me acuerdo tan bien de esto. Creo que no era el papel de notas, era el resguardo. Falsifiqué la firma de mi madre porque me habían quedado tres. Llegó un momento en el que llamaron del colegio y mis padres me iban a preguntar dónde estaba el resguardo. Me lo comí. Les creé un trauma a mis padres”, evocó.
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