María Teresa Campos (79 años) vuelve a sonreír. La presentadora ha salido de su domicilio de Molino de la Hoz tras 10 días de encierro en los que ha acaparado portadas de revista y horas de televisión. Su enfrentamiento con Jorge Javier Vázquez (50) tras su paso por Sálvame Deluxe ha generado un aluvión de críticas hacia ella, desagradables comentarios que han salido de boca del catalán y que han provocado un gran dolor a la que fuera reina de las mañanas.
Todo apuntaba a que el conflicto entre Jorge Javier y la que fuera su jefa a comienzos de los 2000 no tenía solución alguna, una reconciliación que parece estar mucho más cerca de lo que muchos creen. Las semanas han pasado, y la malagueña parece que apenas recuerda el enfado. El pasado jueves, durante la emisión del programa Sálvame, el catalán envió un mensaje a María Teresa en el que le pedía olvidar lo sucedido, ya que estaba cansado de seguir alimentando esta desagradable situación. Gesto que ha sido bien recibido por la mítica presentadora.
"Me parece muy bien. Lo que hay que hacer es olvidarse ya de eso. Todo lo que sea bueno me parece bien", ha contestado Campos ante las preguntas de los reporteros. Una respuesta en la que se ha mostrado feliz ante el gesto de su compañero, al que ha mandado un cariñoso beso mediante el reportero que le esperaba a las puertas de un restaurante al que fue a comer en compañía de su hija Carmen Borrego (53) y el marido de esta, José Carlos Bernal.
Los últimos días no han sido nada fáciles para María Teresa Campos. Hundida, sin salir para no enfrentarse a la prensa, y atacada por varios frentes, no solo por parte de Jorge Javier, la andaluza ha llegado a reconocer que esta situación iba a acabar "con la poca salud que me queda". Palabras cargadas de tristeza que ahora quiere dejar a un lado.
JALEOS ha contactado con la veterana presentadora para conocer cómo se encuentra en estos momentos. Situación que, además de a ella, también ha salpicado a lo que más quiere: sus hijas. "Estoy bien y contenta porque se hayan relajado las tensiones. Mis hijas siempre pendientes de mí, y mi yerno José Carlos, que es una gran persona. Da gusto verlos felices. Eso, tal y como están las cosas, es un lujo de la vida", ha dicho María Teresa respecto a su estado anímico.
Los otros perdones
En las últimas semanas, María Teresa ha sido el principal tema de conversación del programa Sálvame. Los colaboradores de dicho espacio han juzgado duramente el comportamiento que tuvo respecto a Jorge Javier Vázquez durante su entrevista en Sábado Deluxe. Críticas a las que se han sumado testimonios del pasado que han descrito a la malagueña como una mujer soberbia y que no trataba bien a las personas con las que trabajaba.
Las hijas de Teresa, especialmente Carmen Borrego, también han sido atacadas, siendo Kiko Hernández (44) el mayor azote para la pequeña de las Campos. Al igual que lo ha hecho Jorge Javier con la madre, el colaborador ha querido lanzar un mensaje en son de paz a la que fuera directora de programas de televisión.
"Me equivoqué, y es la peor versión mía. No me gustaría sacarla muy a menudo porque me da hasta asco. Sobre todo por dos personas, Terelu (55) y Teresa Campos, una es hermana y otra es madre", ha dicho Hernández, aunque sigue manteniendo que su calma dependerá de las declaraciones que de Carmen este fin de semana en Viva la vida.
Ante este perdón velado, Borrego parece no querer seguir adelante con el conflicto, y contesta así a los reporteros que le preguntan sobre el asunto: "Estoy a favor de la paz". Escuetas palabras que podrían ser la antesala de una nueva etapa marcada por la cordialidad.
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