Kiko Rivera (36 años) ya está en las instalaciones de Telecinco y ha hablado en Sálvame Tomate abiertamente sobre lo que se va a tratar esta noche en Cantora: la herencia envenenada. Según sus palabras, ha descubierto algo de lo que nunca se ha hablado públicamente y por lo que asegura que no habrá reconciliación con su madre.
Carlota Corredera (46) le preguntaba en el pasillo de Mediaset por lo que ha sido más duro en estos días y este ha confesado que: "Lo que he descubierto es que es mala madre. No estoy preparado para lo que ya me he encontrado". La presentadora se quedaba completamente boquiabierta y no sabía por dónde seguir, ya que es la primera vez que Kiko Rivera planta cara a su madre Isabel Pantoja (64) públicamente.
Kiko ha estado hace dos días en Fuengirola estudiando con sus abogados los tejemanejes de su madre, y así mismo lo ha contado él: "Yo no duermo desde ese día, yo no descanso porque sigo sin poder creerme lo que tengo aquí. Todo lo que me digan hoy seguramente sea maravilloso y cosas que desconozco, pero ya tengo tal tristeza con esto que me he encontrado, que además no se ha hablado nunca".
El hermano de Isa Pantoja (25) ha ido a Mediaset con una carpeta llena de documentación sobre todo lo que ha investigado: "Esto que tengo yo aquí, me diga lo que me diga cualquiera, no me lo creo. Lo que me he encontrado es de mala madre, cuando ella lo sabe, porque ella lo sabe, sentirá vergüenza. Es lo peor que me he podido encontrar".
Y es que, el hijo de Isabel Pantoja ha confesado sentir dolor por todo lo que ha descubierto en estas semanas: "Llevo una semana empapándome, revistas, programas... mis abogados y yo. Esto que me he encontrado es acojonante, no doy crédito, todavía soy incapaz de asimilarlo. Tiene que ver con la herencia de mi padre. Es tan grande que a mí la herencia me da igual, tengo un dolor tan grande. Evidentemente, quiero que se solucione esto, pero más me duele. Quiero que no se olviden que aunque esto no tenga perdón de Dios, y no se vaya a recuperar esa relación, es mi madre".
En cuanto a si habrá una reconciliación entre madre e hijo, ha explicado que: "No hay marcha atrás desde hace tres días, ella me podrá llamar y podremos hacer, si ella quiere, que esto pare públicamente, pero internamente esto no para. Y ya te aviso que hay más de un implicado".
"Por su bien, que me llame"
Kiko Rivera ha confesado que solamente se podrá parar esto si su madre, y más personas, cogen el teléfono y hablan con él, pero de manera sentimental no hay vuelta de hoja: "Mi sentimiento es que mi madre me llame y llegue a un acuerdo por el bien de ella, no por el mío. Es más allá de lo económico. Por el bien de ella, pero hay más de un implicado, de mi familia y de no familia, gente que todo el mundo conoce. Es que me tiene que llamar más de uno. No quiero verme en esa situación de entrar en un juzgado con mi madre y mucho menos desalojar a mi madre de la que en su día fue mi casa. Hay una parte que todavía sigue siendo mía".
Carlota le ha preguntado a Kiko qué pensaría Paquirri sobre la situación que está viviendo, y ha contestado muy rotundamente: "Mi padre se moriría otra vez si se enterara de todo esto". En cuanto a la relación con su abuelo, el padre del mítico torero, a pesar de no haberle conocido, siente pena y asegura que su madre nunca le prohibió ver a su familia paterna, pero sí le habló mal de ella: "Ayer estaba viendo el programa y escuché un audio de mi abuelo, fue algo bastante diferente para mí. Me hizo ver que esa persona no es buena. Yo no puedo echar de menos a mi abuelo porque no lo conocí, tengo esa pena".
Kiko Rivera ha confesado que su madre no le ha contado la verdad sobre la herencia de su padre: "Mi madre no ha tenido el valor de contarme cómo se han hecho las cosas. Yo siempre se lo he preguntado y su respuesta siempre ha sido 'Cantora es tuya y mía, hijo'. Ahora resulta que Cantora no era de los dos, ahora sí, pero antes no". Y en cuanto a las pertenencias de sus hermanos, confiesa que: "Lo desconozco, siempre me ha dicho que no hay nada para ellos".
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