La semana va de estrenos en El Hormiguero y, más concretamente, de nuevos productos en la plataforma Amazon Prime Video. Después de la visita de dos miembros del reparto de El Cid, este martes le tocó el turno a otra pareja, María Casado (42 años) y Antonio Banderas (60), protagonistas de Escena en blanco & negro.
La visita al programa de Pablo Motos (55) llegaba, además, en una fecha señalada: “Hoy se cumplen siete meses desde que me despedí de Televisión Española”, recordó María Casado. Tras el paso temprano por publicidad, Antonio Banderas comenzó por desgranar cómo surgió esa unión profesional: “Nos habíamos conocido anteriormente, creo que fue en un Starlite, nos hicimos amiguetes y hubo una conexión muy clara. Estaba tratando de inventarnos algo en las instalaciones del teatro, vi las noticias y llamé a María”. La presentadora lo confirmó: “Sí, es cierto, me llamó y me hizo tres preguntas: cómo estás, qué ha pasado y me dijo que me llamaba en cinco minutos. No le creía pero finalmente lo hizo”.
Esa decisión surgió “a mucha velocidad, como muchas de las que he tomado en la vida, pero no son a ciegas”, defendió Banderas. “Ella había estado en los servicios informativos, daba sensación de hacerlo muy bien, de credibilidad. Diseñábamos un programa que se salía de la televisión actual pero necesitaba a alguien que tuviera experiencia en ese medio”, valoró.
El flechazo profesional fue instantáneo: “Le dije que sí antes de que acabara la pregunta. No tenía nada que pensar. La vida hay que vivirla, no pensarla tanto”, afirmó María Casado, quien ha grabado junto a Banderas este programa en el teatro Soiho Caixabank, un proyecto que “va a crecer”, en palabras del actor malagueño. “Esa cabeza tiene ideas para llenar ocho vidas. Te lo prometo, Pablo. Es una locura”, apuntó la presentadora.
Sobre Escena en blanco & negro, la gente “se va a encontrar algo muy especial”, define Casado. “Es el proyecto más bonito en el que he trabajado. No sé lo que es, pero tiene mucho alma, cada programa ha cogido mucha personalidad”, completó Banderas, que explicó por qué la cultura es importante para todos, incluso para un niño de 9 años: “¿Qué hubieran hecho las familias confinadas si no hubieran podido ofrecer cultura? Un niño de esa edad ya está afectado por muchas manifestaciones culturales de su entorno”, matizó.
En directo
A pesar de todo, el trayecto de este programa no ha sido sencillo. María Casado no las tenía todas consigo al principio: “Cuando llegué me dijo: sueña, crea grande, vamos a hacer algo sin miedo. Eso lo contagia. Le dije que era imposible, y lo levantamos en 40 días. Ahora ya sé que todo es posible en Málaga y sobre todo al lado de este señor”.
Entre tantos halagos, el actor comentó que “el programa está cimentado sobre los artistas, les hemos dado un espacio de libertad, donde pueden hablar libremente de su relación con el arte y verlos interpretar. Todo está grabado en absoluto directo, que eso se ha perdido en televisión, eso le da un carácter al programa muy especial, lo hace único”. A pesar de la importancia de Escena en blanco & negro, parecía inevitable que Casado hablara de su repentina salida de TVE: “Llevaba 21 años allí, ¿a qué no los aparento? Fue una conversación de lo más normal, me dijeron que no iba a conseguir. Fue más natural y tranquilo de lo que la gente se puede pensar pero sí que fue un shock después de 21 años”, contó.
Esa aseveración llevó a Pablo Motos a preguntarle sobre qué le parecía la manipulación política en medios de comunicación públicos como Televisión Española. “Creo que te has respondido tú solo. Estoy deseando que todas las radios y televisiones públicas puedan trabajar con tranquilidad y dejen de ser un juguete político en este país”, lamentó la presentadora
Por su parte, Antonio Banderas destacó que, respecto a su futuro, “estoy pensando establecerme en Málaga, porque el teatro exige mucho tiempo y estoy dispuesto a dárselo. Hay ofertas de películas y saldré, pero dos o tres meses al año”. Sobre el pasado, el actor considera que el grave episodio de salud que tuvo le vino “absolutamente para bien”. “Lo he dicho en alguna entrevista y parece una tontería pero es de las mejores cosas que me han pasado en la vida, porque me ha hecho ver la vida de otra manera, ahora soy feliz porque le dedico tiempo a las cosas y a la gente que merecen la pena. Han desaparecido muchas tonterías que había por ahí”, valoró.
Otro de los proyectos que tienen Casado y Banderas entre manos es presentar los Goya, algo que el actor calificó como “hemos decidido suicidarnos”. “Ha sido un año muy difícil para todos. Afortunadamente todos somos esenciales. Para nosotros es muy importante dejar constancia que los directores y actores somos un trocito muy pequeño de lo que es nuestra industria, es muy grande y da de comer a mucha gente desconocida. Queremos poner hincapié en reconocernos en lo que somos y rendir un pequeño homenaje a lo que hemos aprendido este año, lo que hemos ganado y lo que hemos perdido. Nos da la oportunidad de plantear unos Goya más humildes, menos Hollywood”, adelantó.
Desde su experiencia, Antonio Banderas reconoció que “cualquier gala implica que un 75% de la gente que acude son perdedores, salen fastidiados. Te haces con la foto con el no Oscar o con el no Goya. Aquello tiene un ambiente especial. Vamos a tratar de ser honestos”, comentó.
Para cerrar la entrevista, Pablo Motos preguntó a sus invitados que es lo primero que harían si mañana no existiera la Covid-19. María Casado destacó que “yo lo tengo clarísimo, ir a ver a mi madre. La vi en marzo justo antes del confinamiento, me escapé dos días en septiembre y desde entonces”. Antonio Banderas detalló que “agarraría a mi compañía, que estaban ilusionados por ir a Broadway, se cortó todo, se marcharon a casa y del sueño se pasó a la nada. Los metería en Madrid para que vieran el arte que hay”.