'El Gran Museo', en veinte tuits
El filme de Johannes Holzhausen entra en el Kunsthistorisches Museum, que busca adaptarse a los nuevos tiempos.
30 octubre, 2015 00:44Noticias relacionadas
1. El Gran Museo se presenta inicialmente como la historia de una renovación. De un museo que lucha por adaptarse a los nuevos tiempos.
2. Lo cuentan en este documental Johannes Holzhausen y equipo. Dos años en las entrañas de carne y piedra del Kunsthistorisches Museum en Viena.
3. Que justamente se encontraba en el tiempo de filmación en fase de reconceptualización. Y los Habsburgo como sombra que dicta desde el pasado.
4. El vienés retrata este nuevo paradigma centrándose en la tensión entre lo vivo y lo inerte. Entre los tesoros y los trabajadores en el backstage.
5. Siempre tiene algo de turbio ver obras de arte guardadas en los barracones. Cuando vemos lo sagrado como profano, la comedia brota.
6. Pero también cuando vemos a estos alpinos obsesos por el orden, que cuantifican y catalogan hasta las polillas que caen en las trampas.
7. El direct cinema se descubre así como un continuo movimiento práctico, un flujo de burocracia que entusiasmaría a Weber.
8. He aquí lo más brillante del filme: restauradores, analistas o gerentes de marketing, todos danzan como poseídos por la razón.
9. Mientras sudan por reconstruir un valiosísimo juguete mecánico para adultos del XIX, el kultur les posee (y les esclaviza).
10. Por eso los restauradores y escaparatistas siguen siendo lacayos de monarcas. Sufren colocando perfectamente las obras… vestidos de mayordomos.
11. Pero es que ya lo dice uno de los RRPP del museo: se demostró que la palabra “imperialismo” en el nombre de la expo atraía a visitantes.
12. “Hemos puesto vitrinas de aspecto actual y lámparas de araña hechas por artistas modernos”. Se ríe del patetismo de su lucha por generar una contemporaneidad imposible.
13. Un museo es un guante. Una distancia entre nosotros y la superficie del pasado, pero también una capa que distorsiona el tacto, el sentido.
14. El documental se hace interesante por lo potente de su tema (fácil es que nos encandilen maravillas de apellido Caravaggio o Brueghel).
15. Pero también por sus maliciosos guiños: los monarcas están retratados en cuadros ancestrales. Los directores del museo, en una simple foto.
16. Y si al principio creemos que es una renovación, descubrimos al final que en verdad era literalmente la crónica de una jubilación forzosa.
17. El Gran Museo podría ser otra muestra de aprovechamiento de las posibilidades narrativas y del sentido de espectáculo de los museos.
18. También de los peligros que a estos lugares acechan en tiempos de austeridad y esclavización de la cultura como mera atracción turística.
19. Adolece, eso sí, de interés por superar su tema cinematográficamente, más si lo comparamos con los recientes logros de Wiseman en este terreno.
20. Pero si te gusta ver cómo taxidermistas arreglan una piel de oso o expertos cepillan jarrones ceremoniosamente, El Gran Museo no te defraudará.