Es difícil entender quién es Shakespeare. ¿Dónde están sus cartas personales? ¿Por qué los estudiosos no han podido encontrar los libros que debió de poseer, pese a haberse pasado siglos enteros rebuscando en los archivos? ¿Por qué en el grandioso, espléndido corpus de sus obras no hay acceso directo a sus ideas sobre política, religión o arte? El biógrafo Stephen Jay Greenblatt (1943) realiza una pormenorizada investigación de lo que debió ser su vida y su contexto en el libro El espejo de un hombre. Vida, obra y época de William Shakespeare (DeBolsillo). Este artículo bebe de este ensayo, entre otros.
100. Su madre le canta una canción infantil: “Pelífalo, Pelífalo, rosado en un monte,/ si no se ha ido, allí sigue posado”. La cancioncilla aparecerá años más tarde en el Rey Lear.
99. Quieren que Will reciba una educación clásica y adecuada a los gustos del momento. “Todos los hombres ansían que sus hijos hablen latín”, escribió el tutor de la Reina Isabel. John Shakespeare, su padre, concejal de Stratford, probablemente sepa escribir, pero en toda su vida sólo firma con su nombre en una ocasión... y lo hace con una cruz.
98. A los 7 años está en la escuela gratuita de gramática -a trescientos metros de su casa-, cuyo principio pedagógico es la inmersión absoluta en el latín. A las once va a almorzar y luego regresa a las clases.
97. Los maestros de la King's New School inculcan el latín a sus alumnos haciéndoles leer e interpretar antiguas obras de teatro, especialmente comedias de Terencio y Plauto. A Will le encanta la frenética farsa de Plauto titulada Los dos Menecmos. Probablemente es la primera experiencia escénica de William.
96. Aprende de los espectáculos de moralidad que ve de niño a dar nombres emblemáticos a sus personajes: las prostitutas Dolly Rajasábanas (Doll Tearsheet) y Jane Trabajonocturno (Jane Nightwork), los oficiales de Justicia como Cepo (Snare) y Colmillo (Fang).
95. Más deudas de aquellas obras decrépitas: la frontera entre comedia y drama es permeable. Y cualquier drama que valga la pena ser visto debe tocar algún tema trascendental relacionado con el destino humano. Le ayudan a modelar los emblemas físicos de la vida interior de sus personajes, como el brazo atrofiado y la joroba de Ricardo III.
94. Kenilworth, 1575. Will es testigo del festejo más extravagante que el conde de Leicester organiza para la reina: un delfín mecánico de más de siete metros de longitud emergió de las aguas del lago situado al pie del castillo. En su vientre va escondido un conjunto de instrumentos de viento. El legendario músico Arión canta una tonada para Su Majestad.
93. Veinte años después, con 30 años, escribe Sueño de una noche de verano, con escenas memorables nacidas de aquella visión histriónica de Kenilworth. Shakespeare entiende que su carrera se basa en el triunfo de la industria del entretenimiento (en los corrales de comedia).
92. Quiere que el público sepa que el teatro tiene un vuelo visionario y una terrenalidad sólida, totalmente corriente. Nunca olvida el mundo provinciano y cotidiano del que procede.
91. Trabaja en la tienda de guantes de su padre, donde introduce versos en las compras: “El regalo es pequeño, la voluntad es absoluta”. Éste aparece en un par que uno de sus maestros envia a su amada.
90. No tarda en subirse a un escenario e interpretar, junto con los cómicos que mantenía Alexander Hoghton. En 1581, norte de Inglaterra, entra en la compañía de los Hombres de Lord Strange.
89. Ese mismo año, en Stratford, corteja a Anne Hathaway, que en pocos meses se convierte en su esposa. Anne es dueña de sus actos y pocas solteras jóvenes de la época isabelina tenían un control sobre sus propias vidas. Es huérfana desde los 22 años.
88. La licencia de matrimonio es de 1582, noviembre. Él tiene 18 años, ella 26. Pagan una fianza de boda extraordinariamente alta, 40 libras (el doble de los ingresos anuales del maestro de Stratford). Seis meses después de la boda nace Susanna, su primera hija… Definitivamente, Anne no era “doncella”.
87. En “Enrique VI”: “¿Qué es una boda forzada sino un infierno,/ una vida de discordia y continuas peleas?/ mientras que lo contrario es una bendición/ y un modelo de paz celestial”.
86. Nacen sus gemelos Hamnet y Judith (1585).
85. Finales de los ochenta, le vemos con una compañía de teatro recorriendo el norte de Inglaterra.
84. Las compañías de teatro isabelino esperan de sus actores habilidad en el arte de la música, diestros en el manejo de la espada y la daga y, por último, que sepan vestir con gracia cualquier tipo de atuendo para las representaciones en las mansiones de los nobles.
83. Llega a Londres con el grupo. Quizás entra por el Puente de Londres, una maravilla arquitectónica de casi 250 metros de longitud, sostenido por 20 pilares de piedra de 18 metros de altura.
82. Las cabezas clavadas en picas en la Gran Puerta de Piedra llama su atención. Los delincuentes corrientes son colgados a centenares en horcas en los márgenes de la ciudad. Los decapitados son los nobles y caballeros, que sufren el castigo de los traidores. Suele haber alrededor de una treintena.
81. Londres es un escenario de castigos sin descanso. Marca, mutila y mata a aquellos que comenten un crimen. Los personajes de Shakespeare exhiben cabezas cortadas en Ricardo III y Macbeth. Lavina también tiene un funesto destino en Tito Andrónico: le amputan las manos y le cortan la lengua.
80. La ciudad es un lugar donde escapar de sus propios orígenes, ser otra persona y huir de venganzas… como la de Thomas Lucy, un cacique de la zona al que Will le dedica unas coplillas satíricas.
79. Tiene una actitud rebelde frente a la autoridad, desafiante y sumiso, capaz de las críticas más demoledoras.
78. Le gusta vivir aislado, en los suburbios. El joven William no es un buen “compañero de correrías”, “no se dejaba embaucar, y si lo invitaban sufría”. Reniega del alcohol del que tanto disfruta su padre.
77. Durante la mayor parte de su vida de casado, Shakespeare vive en Londres y Anne y sus hijos permanecen en Stratford. Anne no sabe leer ni escribir.
76. Bancarrota en la familia Shakespeare, 1591. Las deudas del cierre de varios negocios ahogan al padre de Will. Además, el gobierno ordena elaborar listas con quienes no asisten mensualmente a misa. John está en una de ellas. Su padre se hunde, él triunfa en Londres.
75. John era alcohólico, católico y protestante. William ninguna de ellas.
74. Todos los primeros dramas históricos de Shakespeare -con los que se hizo famoso a comienzos de la década de 1590- están relacionados con la rebelión (familiar).
73. Está fascinado con los viajes por mar. Pero también por el lenguaje, su percepción del espectáculo y cierto éxtasis erótico en la fantasía. Claves en su acercamiento a los escenarios.
72. El teatro no existe como estructura independiente cuando nace Shakespeare. Era una zona de entretenimientos, que ofrecía baile, música, juegos de habilidad, deportes sangrientos, castigos y sexo. Nunca había visto un corral de comedias independiente antes de llegar a Londres.
71. Aprovecha la ocasión que le brinda la pujanza de los teatros públicos. Las compañías que actúan en ellos tienen un apetito enorme de obras nuevas. Su llegada a la ciudad no puede ser más oportina. No existe un gremio de escritores, no debe cumplir con requisitos para cumplir con su empresa.
70. Escribe con una facilidad sorprendente. “Los cómicos han comentado a menudo como un honor para Shakespeare que cuando escribía, fuera lo que fuera que saliese de su pluma, nunca tachaba ni un solo verso. Mi respuesta ha sido que ojalá hubiera tachado mil”, dice su amigo y rival Ben Jonson.
69. Shakespeare es un maestro de la doble conciencia, capaz de gastar su dinero en un escudo de armas y reírse de la pretenciosidad de tal propósito.
68. Recicla cada palabra que oía, cada persona que conocía, cada experiencia por la que pasaba. Su obra tiene la riqueza de la veracidad.
67. Está entre el público que ve el Tamerlán el Grande de Christopher Marlowe y la inminente secuela del montaje. Es de las primeras representaciones que ve en un corral de comedias y el impacto de la obra deja una huella que emerge en las tres partes de Enrique VI, la contraofesiva de Will. [Los primeros estudios del texto shakesperiano pensaron que las tres obras eran colaboraciones de Marlowe]
66. La visión de Shakespeare de la historia de Inglaterra, la ambición altanera conduce al caos y a un enfrentamiento ingobernable. Los personajes de Enrique VI son capaces de una maldad increíble, pero no consiguen transmitir ni un ápice de grandeza. Marlowe construye tipos de poder ilimitado; Shakespeare personajes decepcionantes.
65. De no haber existido Marlowe, Shakespeare habría sido un autor diferente por completo.
64. Hasta la entrada de Ben Jonson en 1597, Shakespeare sólo tiene un rival serio, Marlowe. Poetas coetáneos y revueltos en emulación y rivalidad.
63. Los logros de William no pueden compararse con la asombrosa sucesión de dramas y poemas escritos por Cristopher.
62. Marlowe estrena El judío de Malta y muere. Meses después Shakespeare empieza a escribir El mercader de Venecia, una copia de la obra de su rival al calor del éxito de la obra sobre el judío Barrabás.
61. Con Robert Green, Thomas Watson y Christopher Marlowe muertos, Shakespeare, que todavía no ha cumplido los 30, se ha quedado sin rivales en 1593.
60. Al éxito de Enrique VI lo acompaña, en 1593, la brillante Ricardo III.
59. Primeras críticas. Guerra de dramaturgos, Robert Green escribe sobre su trabajo: “Sí, no confiéis en ellos [los actores]; pues hay un cuervo advenedizo, embellecido con nuestras plumas, que con su corazón de tigre envuelto en pellejo de cómico, supone que es tan capaz de modular un verso blanco como el mejor de vosotros”. Green parodia la frase de York, en Enrique VI.
58. Shakespeare se revuelve contra Green y crea a Falstaff, un personaje tabernario, aficionado a las comilonas, el puterío y a despilfarrar sus impresionantes talentos.
57. “Vamos a ver, hijoputa, puerquito cebado de San Bartolomé, cuándo dejas de dar golpes por el día y puntazos por la noche y empiezas a preparar tu viejo cuerpo para el cielo”, dice con cariño la ramera Dolly Rajasábanas a Falstaff.
56. Shakespeare se divierte jugando a burlarse de sus rivales en sus obras, colando insultos literarios, mofándose sin piedad de ellos.
55. La reina Isabel admira al personaje de William y le ordena escribir una nueva obra en la que aparezca Falstaff, pero enamorado. En dos semanas escribe Las alegres casadas de Windsor, estrenada el 23 de abril de 1597.
54. Acepta el encargo de escribir unos sonetos para un joven rico y consentido que se muestra reacio al matrimonio.
53. Ese verano de 1592 la principal fuente de ingresos ha desaparecido: todas las representaciones de los teatros de Londres son suspendidas por altercados. Además, la peste bubónica obliga a clausurar los teatros por la concentración de multitudes.
52. El soneto 20 escenifica el deseo sexual de Shakespeare por un joven mancebo. Tiene el rostro de una mujer, pero es más constante que una mujer. Es, dice el poeta, “mi señor, mi dueña”.
51. Los sonetos son, probablemente, la prueba de que ninguna persona le satisfizo, ni le hizo feliz. El poeta adora a un hombre al que no puede poseer y desea a una mujer a la que no puede admirar.
50. En la primavera de 1596 recibe la noticia de que su único hijo varón, Hammet, de 11 ños, ha caído enfermo. El 11 de agosto es enterrado.
49. Ben Jonson y otros autores escribieron sentidos poemas acerca de la pérdida de algún hijo. Shakespeare no publica ni una línea.
48. Los cuatro años que siguieron a la muerte de Hammet escribió algunas de sus comedias más risueñas: Las alegres casadas de Windsor, Mucho ruido y pocas nueces o Como les guste.
47. Se vuelca en su trabajo. Los últimos años de la década de 1590 es un período muy productivo. Como nunca en su vida. Escribe una sucesión de obras brillantes y realiza actuaciones en la corte y en los teatros públicos.
46. Su compañía, los Hombres del Lord Chambelán, pierde el alquiler de The Theater y cierra. Comienzan a actuar en un corral de comedias cercano, The Curtain, pero el local no tiene tanto éxito. Los ingresos disminuyen.
45. Venden a precio de saldo cuatro de sus obras más populares (Ricardo III, Ricardo II, Enrique IV, Parte Primera y Trabajos de amor en vano) a un editor ambicioso. El dinero supone una ayuda… insuficiente. Venden a precio de saldo, también, el vestuario de la compañía. Su disolución está a la vuelta.
44. El 28 de diciembre de 1598 por la noche, en plena nevada, la compañía apostan guardias alrededor de todo el edificio y, junto a una docena de operarios, proceden a desmantelar The Theater. Cargan en carretas las vigas y lo trasladan hasta el lugar en el que levantarán el nuevo teatro.
43. El carpintero Peter Streete recicla hábilmente los elementos del viejo corral de comedias y crea un nuevo teatro. Espléndido. Un polígono de varios lados, de cerca de 30 metros de ancho. Tres galerías. Da cabida a más de 3.000 espectadores.
42. Un pequeño grupo de inversores, entre ellos el propio Shakespeare, financia la empresa. Como lema para el nuevo teatro eligen la frase: Totus mundus agit histrionem, Todo el mundo hace de actor. Bautizan al corral de comedias como The Globe.
41. Shakespeare es algo más que socio de la compañía de actores: es propietario de una décima parte del Globe, lo mismo que otros cuatro actores: John Heminges, Thomas Pope, Augustine Phillips y Will Kempe.
40. Empieza a escribir sobre Hamlet en el año 1600.
39. Hamlet supone un hito en su carrera, la transformación más audaz de sus recursos. Los especialistas han señalado más de 600 palabras nuevas en su producción -términos que el autor no ha utilizado nunca antes en los 21 dramas anteriores- y en el repertorio escrito de la lengua inglesa.
38. La línea oficial del protestantismo indica que no existen fantasmas ni ánimas de ningún tipo. Al principio Hamlet afirma que ha visto un “espectro honesto” pero pronto da marcha atrás: “Aquel espíritu que vi/ puede ser el demonio, y el demonio/ tiene el poder de revestir/ alguna forma placentera”.
37. Sus dramas dan a entender que las elecciones que la gente hace en el amor son inexplicables e irracionales.
36. Después de Hamlet William escribe tres tragedias asombrosas: Otelo (1603), El rey Lear (1604) y Macbeth (1606). En ellas se revela el descubrimiento de su escepticismo, su dolor, su sensación de ruptura con los rituales, su rechazo a un consuelo fácil
35. Lear es un hombre que ha decidido retirarse del poder, pero no puede soportar depender de nadie. Shakespeare no ha cumplido los 40 aún.
34. La reina Isabel muere en 1603. Punto final a 45 años de reinado. A la compañía no le perjudica: en unas semanas, el nuevo monarca, Jacobo VI de Escocia, que se convierte en Jacobo I de Inglaterra, decide hacer de los Hombres del Lord Chambelán su propia compañía de cómicos, los Hombres del rey a partir de ese momento.
33. Representan ocho obras en la corte en el invierno de 1603. La siguiente temporada hacen 11 representaciones en la corte, entre ellas El laberinto español (obra hoy perdida), dos comedias satíricas de Ben Jonson y siete piezas de Shakespeare: Otelo, Las alegres casadas de Windsor, Medida por medida, La comedia de los errores, Enrique V, Trabajos de amor en vano y El mercader Venecia.
32. Tiene una parte de los beneficios de todas las actuaciones de la compañía, tanto públicas como en la corte, y como socio propietario de The Globe recibe también una parte del alquiler que pagan todos los accionistas. Es decir, se paga un alquiler a sí mismo. Su imaginación y sus habilidades empresariales le han convertido en un hombre rico.
31. Lo que le interesa es invertir en fincas de Stranford y sus alrededores.
30. Un año después de la muerte de Hammet instala a Anne y a sus dos hijas en New Place, la gran casa de tres pisos de ladrillo y madera que ha comprado en Stratford.
29. Dramaturgo de éxito y rentista, en 1597.
28. Norma general de sus tragedias: cuando el protagonista obtiene lo que quiere, el resultado es demoledor. Macbeth vence en la batalla para su rey y es recompensado espléndidamente. El honor conseguido no hace más que azuzar su insaciable descontento. Mata a su rey, Duncan, y se apodera de su corona. La traición desencadena una pesadilla angustiosa.
27. Shakespeare baraja la posibilidad de retirarse en 1604, cuando se pone manos a la obra con El rey Lear.
26. Es su mayor meditación sobre la dolorosa necesidad de renunciar al poder, sobre la pérdida de la casa, las tierras, la autoridad, el amor, la vista y la propia cordura. Es un dramaturgo en plena actividad y éxito, acaba de cumplir los 40 y está cansado.
25. Alimenta su obra mirando a su alrededor, fijándose en la vita cotidiana. A pesar de ello, El rey Lear es la más extraña de todas sus tragedias.
24. De 1602 a 1613 William ha acumulado dinero y lo ha invertido para que en su vejez no tenga que depender de nunca de sus hijas.
23. Lleva una vida modesta en Londres y odia que se le escape la más mínima cantidad de dinero.
22. Los Hombres del rey trabajan sin parar tanto en The Globe como en la corte y Shakespeare está ocupado como actor, director, autor, principal socio comercial. Lleva al día las recaudaciones y los gastos, reescribe algunas escenas, ayuda a confeccionar el reparto, decide los recortes que haya que ejecutar, interviene en las decisiones interpretativas, consulta acerca de todo lo relacionado con el atrezo, el vestuario y la música.
21. ¿Cómo puede encontrar tiempo para escribir en medio de esta frenética actividad?
20. La tempestad, escrita en 1611, no es su última obra, pero sí la última escrita sin ayuda.
19. Tras ella vienen Todo es verdad, Dos nobles de la misma sangre, escritas junto con el dramaturgo John Fletcher, 15 años más joven que él. Y Cardenio, hoy perdida.
18. La tempestad trata sobre la renuncia a la posesión del poder absoluto. Lear cede el poder ,pero su renuncia es un desastre. Sin embargo, Próspero reclama lo que es suyo, su autoridad social y si riqueza. Pero abandona todo lo que le permitió poner a sus enemigos bajo su control.
17. Sueña con abandonar Londres para volver a casa.
16. En La tempestad: Yace tu padre hondo en el mar/ y de sus huesos se hace coral;/ son ahora perlas lo que eran ojos;/ todo cuanto parece desvanecido/ el mar lo cambia con sus antojos/ en algo extraño, nuevo y más rico”.
15. Regresa a Stratford en 1611, tras acabar La tempestad.
14. Junio de 1613, drama: durante la representación de la nueva obra, Todo es verdad, The Globe arde hasta los cimientos.
13. Del incendio se salva el vestuario de los cómicos y los libretos de las obras. De haberse tratado de un incendio más rápido y voraz supondría que la mitad de las obras de Shakespeare no habrían llegado nunca a la imprenta.
12. “Somos/ de la misma materia que los sueños y el sueño/ envuelve nuestra breve vida”.
11. Muere su hermano Gilbert, a los 45 años. 1612. Su hermano Richard muere un año más tarde, sin haber cumplido los 40. La madre de William había traído al mundo ocho hijos. Sólo él y su hermana Mary siguen vivos a estas alturas.
10. Próspero en La tempestad: “Uno de cada tres pensamientos lo dedicaré a la tumba”.
9. La presencia de la muerte le hace aferrarse a sus activos acumulados y se convierte en un avaro terrateniente.
8. El recién esposo de su hija Judith, Thomas Quiney, reconoce haber mantenido relaciones con una mujer que muere en el parto. Es condenado a una penitencia pública de la que se libra dando cinco chelines a los pobres.
7. La deshonra pública de su yerno llegó en el peor momento para él.
6. Shakespeare había llamado unos meses antes a su abogado para redactar sus últimas voluntades. No se encontraba bien.
5. El testamento es escueto y ácido en relación con su esposa Anne, beneficiaria de la famosa segunda mejor cama. El grueso de las fincas va a parar a su hija Susanna y a su marido. Judith no queda totalmente excluida de la herencia. Recibe 100 libras como dote, una cifra bastante razonable.
4. La palabra “yerno” junto a Thomas Quiney aparece tachada. Termina tachando también su nombre.
3. A los pobres de Stratford este hombre rico les deja 10 libras. Nada para la Iglesia, nada para la escuela, ni una beca para algún chico de mérito, nada fuera de su familia. Y dentro de ella, Anne y Judith.
2. El 25 de abril de 1616 fue enterrado en el presbiterio de la iglesia de la Santítima Tranidad, como corresponde a alguien importante. En 1630 se levantó el monumento fúnebre, muy conocido por los turistas.
1. En su lápida sepulcral, cuatro versos: “Buen amigo por amor de Jesús detente,/ y no desentierres el polvo aquí encerrado:/ bendito sea el hombre que no toque estas piedras/ y maldito el que se lleve de aquí mis huesos”.