Cambian las portadas, cambian los lemas, se modifica una fecha y ya tenemos el nuevo mundo ideado por los cuatro partidos políticos que se repartirán los escaños del Congreso de los Diputados. Como si no hubiese pasado nada digno de mención desde el 20 de diciembre del año pasado hasta la nueva convocatoria, PP, Podemos, PSOE y Ciudadanos se olvidan de modificar las pautas por las que fueron votados la última vez y que demostraron ser insuficientes para formar un gobierno. El nuevo mundo que proponen a los ciudadanos es el mismo que idearon hace más de seis meses. Es la confirmación de que, una vez más, la campaña será más importante que las ideas.
En el programa del PP encontramos 26 nuevas ideas para el 26J. Dejaron las medidas que necesitan los españoles para salir del bache justo en ese número, ni una más ni una menos. Ninguna entre ellas roza el hecho cultural. A pesar de todo, lo llaman “Cultura de vanguardia”. Así arranca su espacio cultural: “España es Historia, Cultura y Arte. Nuestro ingente y variado patrimonio artístico, cultural e histórico es uno de nuestros principales activos y el mejor legado de nuestra Nación”. Aunque la realidad desvele que en los cuatro Presupuestos Generales, el gobierno de Rajoy ha descartado proteger al patrimonio.
Creen en una cultura “accesible”, “viva” y “dinámica”. “Tenemos que saber cuidar, recuperar y aprovechar” el patrimonio, al tiempo que adaptarla a “los nuevos formatos manteniendo los derechos de los creadores”. Precisamente, la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual cuenta con las críticas de los propios autores -que se quejan de pérdida de poder de la cultura frente a las teleoperadoras- y de toda la oposición en bloque.
Por bandera agarran el idioma, el español por encima de cualquier cosa. “Es nuestro atractivo más importante”, asegura el programa. Insisten en el fomento del mecenazgo cultural, a pesar de haber sido uno de los fracasos más sonados del PP en esta legislatura. Aseguran que seguirán “impulsando y consolidando la Red de Museos de España”, a pesar de haber acabado con la estabilidad de estos centros después de la crisis del Museo Arqueológico Nacional.
Otras medidas suenan a broma a finales de junio y con el fiasco del Año Cervantes: “Promoveremos la declaración de 2016 como Año Internacional del Español”. Sobre el IVA cultural nada, salvo que mantendrán el tipo super reducido del 4% al libro y las revistas.
El programa de cultura de Podemos es más de lo mismo del 20D: reinventaron el sistema una vez, pero parece que no han tenido para más que para un nuevo disfraz. Quiere un IVA cultural reducido, aunque no aclara si el “tipo normal” al que se refiere es el “tipo reducido”, del 10%. Creará el Ministerio de Cultura y Comunicación, dada la relación de la nueva era digital entre ambas áreas. Dentro de la estructura de la cartera aparece la Dirección General de Cultura Digital y Plataforma Pública de Cultura Abierta. Desde aquí se fomentará el uso gratuito de las creaciones musicales, literarias, audiovisuales de los creadores que lo soliciten. En esto han cambiado respecto al programa del 20D: antes eran producciones subvencionadas con dinero público, ahora cualquiera puede hacerlo.
Mantienen el nuevo filtro dentro del Ministerio: la Asamblea de Profesionales de la Cultura y el Observatorio Ciudadano de la Cultura, “donde todo el sector estará representado en su pluralidad y complejidad y participará de la gobernanza cultural”. Aseguran que los organismos servirán para “neutralizar las injerencias políticas y evitar un uso partidista” de la cultura.
La fórmula de la Ley de Mecenazgo tampoco ha variado en estos meses. Y repiten en el propósito de llegar a un pacto con el resto de formaciones parlamentarias, con el objetivo de “velar por la independencia del sector cultural”. Al amparo del acuerdo se elaborarán la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, la Ley del Cine, la Ley de las Artes Escénicas, la Ley de la Música y una Ley de la Lectura. Además, una Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores, que irá acompañada de la creación de Universidades de las Artes. La reforma de la Ley de Propiedad Intelectual se mantiene tal cual: devolver al poder judicial la competencia exclusiva de decidir qué páginas web infringen la normativa.
En el PSOE han pasado de: “El cambio que une” a “Un sí por el cambio”. Pero nada ha cambiado por dentro, entre la convocatoria de 2015 y 2016. Si Podemos utiliza a la empresa Ikea para camuflar el reciclaje de su programa antiguo, el PSOE cambia la tipografía. Entre los objetivos encontramos la recuperación del Ministerio de Cultura, con un eje de actuación federal que promueva la pluralidad cultural y lingüística. Su apuesta más fuerte es por la pluralidad lingüística, para la que crearán una ley que difunda y reconozca la singularidad de las lenguas oficiales españolas a través del Instituto Cervantes.
Prometen “incrementar de forma sostenida la dotación de Cultura en los PPGGEE” y una Ley de Mecenazgo. Sin embargo, no aclaran las cantidades del sistema de bonificaciones de los mecenas. A diferencia del resto, plantean una reforma de la Ley de Patrimonio Histórico para “ampliar su potencial” y “su protección”, en la que se fomentaría la participación de los ciudadanos.
El Estatuto del artista queda recogido en los programas de todos. El IVA cultural, evitado por el PP, es para el PSOE una prioridad: pasará del 21 al 10%, como Podemos. El PSOE puntualiza sobre la igualdad de género en el ámbito cultural, así como la “necesaria visibilización de la contribución de las mujeres al desarrollo cultural con el conocimiento de su obra” (con la creación de un archivo que documente la obra de artistas mujeres en la historia del arte contemporáneo español).
Entre las 350 propuestas de Ciudadanos hay algunas dedicadas a la cultura. Aseguran que impulsarán un Acuerdo Social y Político por la Cultura, para que sea una prioridad. De ahí que recuperen el Ministerio de Cultura que promueva “la pluralidad cultural y lingüística de España”. “Impulsaremos iniciativas para el reconocimiento de la riqueza cultural que representa la pluralidad lingüística de España”. El IVA cultural, del 21 al 10%. También ofrecen una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual -como todos salvo el PP-, con la creación de una nueva Fiscalía Especializada en este tipo de delitos. También quieren despolitizar la RTVE, como Podemos, implantando un “nuevo modelo de servicio público”. Estaremos atentos a las apariciones estelares de la cultura en sus debates y discursos.