El pasado sábado la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, rechazó la candidatura de Berta Sureda, favorita de Celia Mayer para hacerse cargo de la empresa pública Madrid Destino. EL ESPAÑOL avanzó la candidatura de la gestora, pero tal y como ha podido saber este periódico por fuentes del partido, la razón que ha esgrimido Carmena para tumbar la opción de su concejala de Cultura es que Sureda está “muy significada políticamente”. A la alcaldesa le incomoda la idea de incorporar a su equipo a alguien que proviene Barcelona en Comú, la marca blanca de Podemos en la ciudad condal.
No es la primera vez que la representante de Ahora Madrid, marca gemela de Podemos que gobierna en el consistorio de la capital, reniega de la opción natural del partido y se decanta por otra más socialista. Así pasó en Cultura también cuando Carmena colocó a Paca Sauquillo al frente de las políticas de la Memoria Histórica, desautorizando por primera vez a la responsable de cultura. Tras una serie de graves errores en la ejecución de la ley que rige la reparación de los vestigios de la guerra civil, Carmena colocó a su compañera de estudios, vinculada al PSOE, con el encargo de alcanzar el consenso… no con el pasado, sino con los socialistas.
Todo por la 'gobernabilidad'
El área de Cultura se ha convertido en la puerta de atrás por la que el PSOE accede a los ayuntamientos regidos por Podemos o las marcas locales del partido, para negociar la gobernabilidad. En Barcelona, Ada Colau actuó con contundencia al entregar el área sin miramientos, y sin fisuras internas, a la oposición socialista. El PSC descabalgó a Berta Sureda de su puesto y colocó a Jaume Collboni, que entró como segundo teniente alcalde de Empresa, Cultura e Innovación (desde donde dirige la participación de la ciudad en la feria, empresa, turismo, cultura e innovación).
Collboni señaló la encrucijada de la situación para legitimar la entrada de su partido al poder: “En este momento, u optamos por el cambio o bloqueamos las instituciones”, dijo en rueda de prensa el pasado mayo. Sureda no cumplió un año al frente de su puesto y se vio apeada porque, como dijo su alcaldesa, “pese a las diferencias estamos haciendo lo que nos pide la ciudadanía, poner objetivos y necesidades de los vecinos por delante de las siglas”.
Las guerras culturales
Las guerras culturales desarrolladas en la capital han sido más cruentas. Un año y medio después, Celia Mayer mantiene varios frentes abiertos que desgastan su imagen y amenazan su cargo en el Ayuntamiento. Por un lado, la oposición del PP, centrada en frenar la aplicación de la norma de la Memoria Histórica que debería haber puesto en marcha, a partir de 2007, mientras gobernó. Además, errores como la programación en Carnavales de titiriteros adultos para un público infantil, tampoco ha puesto las cosas fáciles.
Por otro lado, los socialistas han abonado el camino del área con trampas y escollos. El más grave de todos fue la abstención del grupo ante la propuesta del PP de mantener en la dirección del Teatro Español a Juan Carlos Pérez de la Fuente los dos años que le quedaban antes de ser destituido por la responsable de Cultura. Ese día, el director de escena dijo a los medios: “Rectificar es de sabios. Le pido a la alcaldesa que me vuelva a poner. Lo ha dicho el parlamento”. Pero la decisión fue irrevocable.
Las diferencias entre la cúpula del gobierno del Ayuntamiento y la responsable de Cultura han aflorado en otros asuntos como la incorporación de la colección Sandretto en Matadero. El propio Luis Cueto, coordinador del consistorio e histórico socialista, lo reconocía en entrevista con EL ESPAÑOL. La cesión de una de las naves de Matadero a la coleccionista italiana para exponer sus fondos fue una decisión de Manuela Carmena. Patrizia Sandretto quería Matadero para su colección y Cultura no. “Ante esta tesitura y ante el impás de seguir buscando otro sitio, la alcaldesa decidió que será Matadero donde vaya la colección Sandretto”, explicó.
Un nuevo Madrid Destino
Fuentes cercanas a Ahora Madrid explican que la crisis desatada con la salida de Santiago Eraso al frente de Madrid Destino podría agilizar un nuevo desembarco de los socialistas en el consistorio. Sin embargo, desde el entorno de Mayer aseguran que esto no será inmediato. “Hay que esperar al congreso de la Federación Socialista Madrileña”, explican. “De momento, no se atreven a dar un paso adelante hasta que no tengan claro su futuro”. Con la salida de Eraso de su puesto, a finales de este mes, Celia Mayer emprenderá la reestructuración la empresa más caótica del Ayuntamiento.
Madrid Destino ha sido un quebradero de cabeza desde su misma creación y Eraso se marcha de la dirección artística con un plan ejectutado -aplicado por la consejera delegada, Ana Varela-, pero sin haber desvinculado turismo de cultura, uno de los empeños originarios de Mayer. Desde el Ayuntamiento aseguran a este periódico que con la salida de Eraso se pondrá en marcha una auditoría para determinar cómo encajar la estructura de la empresa en el Ayuntamiento, con las áreas de Turismo y Cultura separadas definitivamente.
En ese momento, la parte cultural de Madrid Destino podría quedar en manos de un nuevo cargo de perfil socialista. Carmena pretende ceder el capítulo turístico a Luis Cueto -Coordinador General, presidente de Ifema, mano derecha y sobrino político de la alcaldesa-, interesado en hacer de las manifestaciones culturales, deportivas, gastronómicas y monumentales elementos de captación turística de la ciudad.