El difunto Juan Gabriel nunca había ganado un Grammy Latino hasta anoche, y, no satisfecho con hacerse con el trofeo al mejor álbum vocal pop tradicional, también reclamó el premio gordo, el mejor álbum del año, ambos por "Los Dúo 2".
La presencia del icono mexicano hizo irrupción por primera vez en la pregala, cuando se adueñó de la estatuilla al mejor álbum vocal pop tradicional a pesar del descuido de Andrés Ceballos, el componente de la banda española Dvicio encargado de abrir el sobre con el nombre del ganador. Ceballos sufrió un descuido e indicó que el divo de Juárez no se encontraba en la sala para recoger la estatuilla.
"Es un disco maravilloso, con canciones increíbles", manifestó el dúo Jesse and Joy en conferencia de prensa, preguntados acerca de si estos galardones suponían una reivindicación del talento de Juan Gabriel en los premios de la Academia Latina de la Grabación.
"Puede que haya sido un voto de justicia", observó Gabriel Abaroa, presidente de la institución. "Es un disco fantástico y me da absoluto placer que haya ganado esos premios", agregó.
En la recta final de la gala, la institución deslizó un pequeño vídeo homenaje en recuerdo del artista que hizo pensar en la posible victoria del cantautor en la categoría final de la velada.
Y así fue, provocando una serie de empates a dos victorias con otros artistas como los colombianos Fonseca, Carlos Vives, Shakira, Manuel Medrano, los argentinos Illya Kuryaki and the Valderramas y la brasileña Ceu.
'La bicicleta', de Vives y Shakira, se llevó las estatuillas a la mejor grabación y a la mejor canción del año.
Asimismo, los españoles Alejandro Sanz y Niña Pastori se hicieron con los premios al mejor vídeo musical versión larga ("Sirope vivo") y al mejor álbum de música flamenca ("Ámame como soy"), respectivamente.
Como es habitual, el evento, de tres horas de duración y celebrado en el T-Mobile Arena de Las Vegas, provocó un desfile de grandes actuaciones que comenzó con el poderoso dueto a cargo de Pablo López y Juanes, que cantaron "Tu enemigo", un tema con profunda carga política.
Siguieron después Laura Pausini ("Lado derecho del corazón"), Jesse and Joy ("Me soltaste"), Wisin ("Vacaciones"), Joss Favela ("Cuando fuimos nada"), Fonseca con Alexis y Fido ("Vine a buscarte"), Reik ("Ya me enteré"), Yandel ('Nunca me olvides'), Prince Royce con Gerardo Ortiz ("Moneda") y Carlos Vives ('La bicicleta').
También brillaron J Balvin con Pharrell Williams, Bia y Sky ('Safari'), Mon Laferte y Juanes ('Si tú me quisieras'), Juanes ('Fuego'), Manuel Medrano ('Bajo el agua'), Farruko con Ky-Mani Marley ("Chillax") y Marc Anthony con un variado repertorio que incluyó sus éxitos 'I Need to Know', 'Tu amor me hace bien' y 'Vivir mi vida'.
Pero el gran momento de la velada llegó cuando Anthony se lanzó a un impactante dueto con su exmujer, Jennifer López, cantando una versión de 'Olvídame y pega la vuelta', de Pimpinela, que culminaron con un beso en los labios ante los ruegos del público.
El show continuó con Banda Los Recoditos ('Me está gustando'), Diego Torres con Rachel Platten ('Siempre estaré ahí'), Los Fabulosos Cadillacs ('El rey del swing' y rompiendo las guitarras con 'Matador'), Las Tres Grandes ('Mi canto viene del sur') y Gente de Zona ('Tú y yo' y 'La gozadera').
Las esperadas referencias a Donald Trump, presidente electo de EEUU, quedaron para la zona de prensa y apenas hubo alusiones durante la gala, más allá de algunos comentarios hechos por los conductores, Sebastián Rulli y Roselyn Sánchez, acerca de que "los muros únicamente deberían existir en nuestras mentes".
La única artista que decidió dar ese paso fue la mexicana Carla Morrison, quien manifestó sobre el escenario: "No dejemos que ningún cabrón naranja nos quite la libertad emocional y espiritual que tenemos".