Disney recibirá una de las indemnizaciones más altas de la historia por la muerte de Carrie Fisher. La compañía, que compró Lucasfilm en 2012, firmó una póliza de seguro con Lloyds of London, para que, en caso de que Carrie Fisher no cumpliera con su contrato de rodar tres películas de la saga Star Wars, recibiera 47 millones de euros de indemnización, según ha informado este lunes el Independent.
La actriz de 60 años, que repitió su papel como princesa Leia en Star Wars, El despertar de la Fuerza, de diciembre de 2015, murió en el hospital cuatro días después de sufrir un ataque al corazón en un vuelo de Londres a Los Angeles.
Carries Fisher ya había grabado sus escenas de la segunda película de la saga, el Episodio VIII, pero el tercer filme ya no podrá contar con su presencia.
A día de hoy, aún no se sabe cómo va a lidiar Disney con la ausencia de Fisher, dado que se suponía que iba a tener un papel de gran relevancia en el Episodio IX.
Star Wars no es la única saga de Hollywood que ha perdido a uno de sus protagonistas cuando todavía no estaba cerrado el rodaje. Philip Seymour Hoffman, que participó en Los juegos del hambre: Sinsajo - parte 1 falleció en 2014, antes de que se estrenara la segunda parte. Sin embargo, ya había rodado la mayoría de escenas.