Zygmunt Bauman en 15 frases
Auguró que Podemos tendrá "una esperanza de vida muy corta", habló del amor libre, de la infelicidad de los ricos, la sinceridad de los nazis y la trampa de las redes sociales.
9 enero, 2017 19:36Noticias relacionadas
Zygmunt Bauman (Polonia, 1925-2017) dijo al mundo que era mentira eso de que el trabajo dignifique a nadie. La ética del trabajo, espetó, no es más que una batalla por imponer el control y la subordinación: gracias a ella podemos culpar a los pobres de ser pobres por su "falta de disposición", y, ya de paso, por su inmoralidad y degradación personal. La sociedad de consumo acabó con nosotros, pero seguimos yendo a la oficina. Bauman creía que hemos perdido la identidad: que la hemos hecho voluble, líquida, adaptable a los entornos -somos un desgarro constante-.
También que la felicidad dejó de ser un proyecto común para convertirse en ombliguismo y que la modernidad -con sus migraciones, con su globalización- ha dejado tras de sí un reflujo de residuos humanos. No era nada optimista, Bauman, pero ahora que se ha ido, al mundo le queda su rosario de molestas verdades. Como que el comportamiento humano se explica por impulsos innatos, presociales. El gremio de sociólogos, ojiplático. O que el amor se ha vuelto algo parecido a ir de tienda en tienda. Que, de tanto culto a la satisfacción inmediata, hemos perdido la capacidad de esperar. Una biblia pagana, Bauman, a pesar de su admiración al Papa Francisco. Aquí sus mejores reflexiones:
1. "Todas las medidas emprendidas en nombre del "rescate de la economía" se convierten, como tocadas por una varita mágica, en medidas que sirven para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres".
2. "El arte de romper relaciones y salir ileso de ellas supera ampliamente el arte de componer relaciones".
3. "En una palabra, el PIB lo mide todo excepto lo que hace que valga la pena vivir la vida". "
4. Resulta muy difícil encontrar una persona feliz entre los ricos: una persona pobre que logra desayunar, comer y, con suerte, cenar... es automáticamente feliz. Ese día ha logrado su objetivo. El rico -cuya tendencia obsesiva es enriquecerse más- acostumbra a meterse en una espiral de infelicidad enorme. La gran perversión del sistema de los ricos es que acaban siendo esclavos. Nada les sacia, se colapsan, ¡catástrofe!".
5. "Soy socialista. Los nazis eran transparentes: querían infligir el mal y lo hicieron. Sin espacio para dudas. El comunismo sí que fue una gran estafa, nos defraudó. Albert Camus ya lo advirtió: el comunismo es el mal bajo eslóganes de buenismo. Por eso en las filas comunistas surgió la real rebelión intelectual".
6. "El país de las oportunidades prometía más igualdad. El país de las personas con agallas solo puede ofrecer más desigualdad".
7. "Dicen que su deseo es relacionarse pero en realidad ¿no están más bien preocupados por impedir que sus relaciones se cristalicen y se cuajen?".
8. "Ésa es la materia de la que están hechos los sueños, y los cuentos de hadas, de una sociedad de consumidores: transformarse en un producto deseable y deseado".
9. "Los teléfonos móviles ayudan a estar conectados a los que están a distancia. Los teléfonos móviles permiten a los que se conectan… mantenerse a distancia".
10. "El amor no encuentra su sentido en el ansia de cosas hechas sino en el impulso a participar en la construcción de esas cosas".
11. "¿Es el sentido del privilegio lo que hace felices a los ricos y poderosos? El progreso hacia la felicidad ¿se mide por número cada vez más reducido de compañeros de viaje?".
12. "Si quiere que su relación sea plena, no se comprometa no exija compromiso. Mantenga todas sus puertas abiertas permanentemente".
13. [Sobre las redes sociales]: "La cuestión de la identidad ha sido transformada de algo que viene dado a una tarea: tú tienes que crear tu propia comunidad. Pero no se crea una comunidad, la tienes o no; lo que las redes sociales pueden crear es un sustituto. La diferencia entre la comunidad y la red es que tú perteneces a la comunidad pero la red te pertenece a ti. Puedes añadir amigos y puedes borrarlos, controlas a la gente con la que te relacionadas. La gente se siente un poco mejor porque la soledad es la gran amenaza en estos tiempos de individualización.
Pero en las redes es tan fácil añadir amigos o borrarlos que no necesitas habilidades sociales. Estas las desarrollas cuando estás en la calle, o vas a tu centro de trabajo, y te encuentras con gente con la que tienes que tener una interacción razonable. Ahí tienes que enfrentarte a las dificultades, involucrarte en un diálogo (...) Las redes sociales son una trampa".
14. [Sobre Podemos y los nuevos partidos]: "Hemos perdido la confianza en los viejos métodos de ejercer el poder y no sabemos cómo recuperarlo. Aquí, en el Reino Unido, ocurre lo mismo: aparecen y desaparecen nuevos partidos. Lo único que tienen en común es que su esperanza de vida es muy breve. Y eso ocurre porque piensan a corto plazo. Se limitan a reaccionar al último desafío, en vez de crear un modelo completo de sociedad".
15. "¿Qué tipo de compromiso, si es que lo hay, establece la unión de los cuerpos?".