En los últimos temas sobre tuits ofensivos, libertad de expresión o humillación a las víctimas, éstas últimas, las víctimas, parecen tener una visión diferente a la justicia. Pasó en el caso del concejal de Ahora Madrid, Guillermo Zapata, e Irene Villa y ahora es una nieta de Carrero Blanco la que ha querido dejar claro que le parece "un disparate" y algo "desproporcionado" que se pida a una chica de 21 años dos años y medio de cárcel por tuits ofensivos contra su abuelo.
En una carta enviada a El País, Lucía Carrero-Blanco rechaza esta denuncia: "Me asusta una sociedad en la que la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel". E insiste: "Me preocupa que un acto de patente mal gusto y carencia de toda sensibilidad se considere un crimen".
Eso sí, a la nieta de Carrero Blanco no le hace gracia que se rían del asesinato de su abuelo en 1973 ni que se refieran a la bomba que lo mató como "un viaje espacial" pero no se siente humillada "en absoluto" y califica los 13 tuits por los que se juzga a Cassandra Vera como "de mal gusto".
"El miedo jamás genera respeto, solo rencor. Se supone que se trata de un delito de humillación a las víctimas y de enaltecimiento del terrorismo. Al menos a mí (obviamente solo puedo y pretendo hablar por mí), lo que esta persona ha escrito no me humilla en absoluto", insiste.
A Lucía Carrero-Blanco "tratar de hacer humor con el asesinato de nadie me repugna", sonchistes sin sentido sobre su abuelo y no entiende que alguien se burle del dolor de un asesinato pero sigue pensando que todo está siendo "despropocionado" y con un fin de ejemplificador y para atemorizar. "Considero un error peligroso tratar de que la ciudadanía sea respetuosa a base de amenazas y sanciones desmedidas".
"Confío por el bien de todos en que esta petición no prospere, y que aprendamos de una vez a tolerarnos los unos a los otros motivados por el respeto, y no por el miedo", concluye su carta.