Este 1 de febrero cumpliría cien años el hombre que abogó por una economía "más humana, más solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos"; el escritor que hizo su guerra a base de "libretita y diccionario"; el profesor que creía que el lenguaje da al ser humano sus alas más poderosas. Para bien y para mal: "La palabra puede ser un bálsamo o un veneno”, espetó. También aseguró que, cuanto mayor se hacía, se volvía más radical. Tenía en común con Pablo Iglesias la solidaridad con los indignados y la desconfianza hacia los mercados. Para recordar su discurso humanista y sosegadamente revolucionario, proponemos al lector un juego. ¿Quién dijo estas frases, el economista o el político de Podemos?