El mejor ministro de Cultura español es mujer y vive en Francia. Se llama Françoise Nyssen y Emmanuel Macron le ha confiado la cartera cultural de su gobierno: tiene 65 años, viene de la sociedad civil, es presidenta de la prestigiosa editorial Actres Sud, lee con devoción a Modiano y tiene el oído educado al jazz. No es descabellado suponer que ella sí que sabe que el verdadero nombre de Don Quijote es Alonso Quijano, al contrario que nuestro flamante Méndez de Vigo, tímido y balbuceante como se mostró ante la pregunta de EL ESPAÑOL a propósito del IV centenario de Cervantes.
Nyssen nació en Bruselas y es graduada en Química, se diplomó en el Instituto de Planificación Urbana y Renovación y trabajó en el Departamento de Arquitectura del Ministerio de Medio Ambiente y Calidad de Vida belga. Todo eso antes de 1980, cuando se adhirió para siempre al mundo de la edición, al principio como asociada y directora general de la Cooperativa Du Paradou y desde 1987 como socia y directora general de Actes Sud, fundada por su padre. Agarró esta romántica herencia familiar y la hizo aún más valiosa. Méndez de Vigo, por su parte, -abogado y animal político desde los 26 años- asió bien su título nobiliario de IX barón de Claret, genética de sangre azul de su progenitor, teniente de infantería y ayudante del general Franco.
Son vidas muy diferentes, las de Nyssen y Méndez de Vigo. La primera lleva casi 40 años trabajando en la industria cultural, el segundo empezó a participar de la misma en junio de 2015
Son vidas muy diferentes, las de Nyssen y Méndez de Vigo. La primera lleva casi 40 años trabajando en la industria cultural, el segundo empezó a participar de la misma en junio de 2015, en sustitución de José Ignacio Wert y bajo el mandato de Rajoy, en el ecosistema del tradicional desprecio del Partido Popular hacia la cultura. La ministra francesa es una experta en la esfera de la gestión y así lo ha demostrado durante estos años, en los que se ha encargado de convertir la pequeña editorial en una de las casas más prestigiosas de Francia, además de próspera: 11.000 títulos en su catálogo, 500 por año y 217 empleados. En 2015 tuvo una facturación de 85 millones de euros.
Una experta en gestión cultural
Méndez de Vigo anda más desencaminado. Un ejemplo: en el Plan de Fomento a la Lectura presentado este mismo mes, promete invertir 7,2 millones de euros, aunque nadie sabe en qué. Ni siquiera Benzo, el Secretario de Estado, encargado de presentar la propuesta. El PP defiende que lo importante, en el espectro de la lectura, es fomentar "la imaginación", no el dinero. “La política cultural no se puede medir en términos monetarios. Nosotros preferimos la imaginación para buscar formas con las que aprovechar nuestros recursos. No medimos nuestra actividad en términos presupuestarios, la medimos en ideas y creatividad”, explicó Benzo.
Nyssen, además de tener capacidad administrativa, atina en contenidos. Su sello ha publicado a tres Premios Goncourt y dos Premios Nobel de Literatura
Sería bueno que tuvieran ocasión de comentarlo con Nyssen, que, además de tener capacidad administrativa, atina en contenidos. Su sello ha publicado a tres Premios Goncourt -Laurent Gaudé, Jérome Ferrari y Mathias Enard- y dos Premios Nobel de Literatura -Imre Kertész y Svetlana Alexievitch-. Es una mujer comprometida con la calidad literaria y también con las cuestiones sociales, Svetlana Alexievich, Premio Nobel de Literatura y ha dado impulso a trabajos del argelino Kamel Daoud, el británico Salman Rushdie, el turco Asli Erdogan o el estadounidense Paul Auster. Entre sus títulos aparece la serie de novelas suecas de suspense Millennium -por Stieg Larsson y David Lagercrantz- o el éxito internacional El discreto encanto del intestino, de la alemana Giulia Enders.
Es también una apasionada de la música y miembro fundador de la Asociación Cultural de Méjan, que organiza conciertos, exposiciones, encuentros literarios y cinematográficos. La sencilla mujer de cuerpo escueto, pelo corto y desenfadado y gafitas redondas y frágiles conoció a Emmanuel Macron en la Feria del Libro parisina, la pasada primavera. Fue la encargada de guiarle por las librerías. Hasta el presidente del festival de Cannes, Pierre Lescure, ha celebrado la noticia de su nombramiento: "Françoise Nyssen, ministra de Cultura... qué buena elección. Es una gran noticia para este ministerio". Y lo es. ¿Quiénes podrían ser sus homólogas en España? ¿Qué editora necesitamos como ministra de Cultura?
Nuria Cabutí, la gestión
Cabutí sería, en cuanto a perfil profesional, la más parecida a Nyssen por sus dotes directivos. Es la CEO- Directora General de Random House Mondadori desde 2010. Trabaja en el sector editorial desde 1992 como analista financiera y desde entonces ha desarrollado su carrera dentro del grupo editorial. Nuria Cabutí es uno de los nombres más poderosos del mundo editorial de la lengua española, por su recorrido y por el monstruo empresarial que maneja con éxito.
Elena Ramírez, el prestigio
Es la editora más prestigiosa de España. Estudió Filosofía y Letras en la Autónoma de Madrid y se especializó con un Máster en Edición en Stanford University, California. Arrancó en el mundo editorial en los noventa, en Alfaguara, y llegó a Seix Barral -un sello con más de cien años de tradición- en el 2000. Lo dirige desde 2007 con un ojo inteligentísimo. Ella consiguió los derechos mundiales para Seix Barral del norteamericano Sam Savage y la biografía definitiva de J.D. Sallinger. Todo lo que elige y edita acaba siendo una joya.
Ofelia Grande, la independencia
Licenciada en Derecho y Ciencias Empresariales en ICADE y profesional con gran tradición familiar en el mundo de los libros. Llegó al sector hace casi 20 años y lidera Siruela, un proyecto editorial independiente que arrancó en 1982 y goza de dos características fundamentales: una, la amplitud de sus intereses -de ensayo filosófico a novela policíaca- y otro, la alta calidad de sus contenidos. Ya es un sello de referencia en nuestro país con más de 1.500 títulos publicados.
Silvia Sesé, la pasión literaria
Tomó el puesto el 2 de enero de este año, legítima heredera de Herralde, quien confió en ella para el puesto más deseado por los editores por su "experiencia, complicidad y pasión". Hasta entonces, Sesé había sido responsable del programa de ficción de Ediciones Destino. Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona y ha trabajado en el ámbito editorial desde que comenzó como colaboradora freelance para diferentes editores.
Ha ocupado diversas responsabilidades durante 15 años en el Círculo de Lectores. Uno de sus grandes éxitos editoriales fue la trilogía de novelas policíacas Millennium. Qué coincidencia: los mismos títulos editados por Nyssen en Francia. Anagrama, editorial independiente, cuenta con un catálogo de más de 3.500 títulos y abraza a nombres indispensables de la literatura mundial, como el Nobel Modiano.
Ana Rosa Semprúm, la embajadora del español
Comenzó dirigiendo revistas femeninas, saltó a Temas de hoy, de ahí a Aguilar y acabó volviendo a su casa: el grupo Planeta. Ahora es la Directora Editorial de Espasa, Temas de hoy, Esencia y Martínez Roca. Gracias a Semprúm, Planeta mantiene una potente relación con la Real Academia de la Lengua: ella es la gran responsable del diccionario de la RAE. Su punto fuerte como ministra sería la expansión del español por el mundo.
Ymelda Navajo, la dama de hierro de la edición
Algunos la llaman la dama de hierro de la edición. Navajo sería la editora ideológicamente más cercana a las propuestas de Macron. Esta profesional se bajó de la cúspide de Planeta en el año 2000 -después de haber liderado 12 sellos- para dirigir la Esfera de los Libros, y hoy el sello habla de tú a los gigantes del sector. ¿Su secreto? Apoyarse en el periodismo.