Una juez de Madrid ha ordenado la exhumación del cadáver del pintor Salvador Dalí y la obtención de muestras de su cuerpo para la práctica de la prueba biológica de determinación de la paternidad de Pilar Abel, una gerundense que presentó una demanda para ser reconocida como hija del artista.
Según indica en un auto la juez encargada del caso, "es necesaria la prueba biológica de investigación de la paternidad de Maria Pilar Abel Martínez respecto de D. Salvador Dalí Domenech", al "no existir restos biológicos ni objetos personales sobre los cuales practicar la prueba por el Instituto Nacional de Toxicología".
La magistrada ordena, en este sentido, que se libre un exhorto al Juzgado de Figueres (Girona) para que, por el médico forense adscrito al mismo, se proceda a la extracción de muestras del cadáver del pintor y sean remitidas al Instituto de Toxicología, al que corresponde la investigación.
Pilar, la pitonisa
Pilar Abel Martínez nació en Figueres el 1 de febrero de 1956. El registro civil dice que la niña era hija de Juan Abel y Antonia Martínez de Haro, pero ella cuenta que a la edad de ocho años su abuela le contó que su padre biológico era Salvador Dalí. "Ese es tu padre", le dijo señalando a un señor sentado en una terraza... Tiempo más tarde, también su madre le reconoció el fruto de esa relación.
"Yo lo que quiero es que el Estado me dé una respuesta clara y contundente. No tengo dudas de que Dalí es mi padre, pero tengo que esperar a que la justicia lo aclare", ha dicho Pilar a Interviú.
Hace un par de años aseguraba a la publicación Caras, que le pasa como al genio: "Cuando me pongo, no sé no lo que pinto". Abel asegura que las pruebas del vínculo familiar saltan a la vista. Ha defendido su parecido físico a capa y espada, incluso en la televisión. Por increíble que parezca, habla, en la misma revista, de otros vínculos que van más allá del rostro: "Dalí era esotérico. El pintó sus propias cartas. Y las fiestas que hacía en Portlligat, todo era esoterismo. Gala también era parasicóloga".
Presuntamente se consumó en los años en que la madre de la criatura estuvo trabajando en Cadaqués como niñera de una familia que veraneaba no muy lejos de la casa de los Dalí, en 1955. Entonces su madre tenía 25 años y trabajaba allí desde los 16.
Ahora, la protagonista de la historia padece de alzheimer y no puede corroborarlo, pero una cuidadora también ha testificado ante notario que antes de enfermar también se lo había confesado a ella.
El artista legó todo su patrimonio al Estado español, aunque es cierto que si se comprobase que tenía algún hijo, le correspondería a éste la legítima
Hace doce años que Abel anda que erre que erre con esta historia, pero no fue hasta 2015 cuando presentó la demanda, que posteriormente admitió a trámite el juzgado número 11 de Madrid. Pilar es pitonisa y lectora de cartas del tarot. Llegó a presentar un programa en la televisión de Girona. Es fundamental señalar que la demanda se dirige contra el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y la Fundación Gala-Salvador Dalí, que son, hoy por hoy, los herederos legales del pintor, ya que el artista legó todo su patrimonio al Estado español; aunque es cierto que si se comprobase que tenía algún hijo le correspondería a éste la legítima.
Otros zafarranchos
En 2008, Abel acudió al programa Factor ADN, de Tele5, para someterse a una prueba en la que se comparaba sus genes con los que contenía un mechón de pelo de su presunto padre. El peluquero Lluís Llongueras lo habría conservado como recuerdo. Curiosamente, el resultado no se hizo público y el programa se suspendió, pero parece que el análisis fue negativo.
Hace diez años reclamó 600.000 euros al escritor Javier Cercas por injurias: Abel aseguraba que había un personaje de Soldados de Salamina, de nombre Jasmine, que se le asemejaba
No es la primera polémica que protagoniza Pilar Abel. Hace diez años lideró otro zafarrancho cuando reclamó 600.000 euros al escritor Javier Cercas por injurias: Abel aseguraba que había un personaje de Soldados de Salamina, de nombre Jasmine, que se le asemejaba. El juez archivó la causa. En noviembre de 2011 fue detenida unas horas por los Mossos, acusada de haber estafado 1.052 euros a una clienta de Besalú, a la que habría usurpado sus datos para darse de alta en una línea de móvil.