Narcos trae por la calle de la amargura al PP. Hace semanas Netflix inició la promoción de la tercera temporada de la serie con un troleo sin precedentes en la historia de la publicidad, al dirigirse al presidente del Gobierno: “Tú también sé fuerte. La nueva entrega de #Narcos llega el viernes y no viene en sobres”. Los temblores causados por la deflagración todavía se sienten en Moncloa. Por si fuera poco, en la Puerta de Sol de Madrid colocaron un gigantesco cartel en el que se leía: “Sé fuerte. Vuelve Narcos”. El destinatario estaba claro.
Los SMS de Mariano Rajoy a Luis Bárcenas, extesorero del PP, convertidos en lema publicitario abría una nueva brecha en la publicidad de guerrilla. Pero todavía estaba por llegar el siguiente capítulo: la publicidad bomba. Netflix ha vuelto a la carga con Narcos, pero ahora utilizando los papeles de Bárcenas para promocionar su aplaudida serie sobre mafiosos. La compañía se ha arriesgado a sacarle mucho más filo a la frontera entre la ficción y la realidad.
Las cuentas en “b”, con sus subrayados en amarillo fluorescente, son protagonistas en la serie. En un vídeo de 40 segundos difundidos por la empresa, en su cuenta de Twitter, se explica “cómo llevar una caja B”. Muestran el trabajo de Guillermo Pallomari (contable del cártel de Cali, interpretado por Javier Cámara) en cuatro pasos. El cuarto es “las comisiones”. Entonces, el vídeo introduce la modificación respecto a la serie: el libro de contabilidad son los documentos conocidos “papeles”. En ellos se ven las sumas de dinero cobradas ilegalmente por Rajoy o Cospedal, supuestamente.
Ni siquiera en el Congreso, con el arranque del curso parlamentario hace dos semanas, y acosado por la corrupción y el caso Gürtel ha hecho tanta mella en la imagen del partido como la campaña de publicidad de la popular serie. Fue el monográfico de la vergüenza que no avergonzó al PP. El número tres del partido, Fernando Martínez Maillo, dijo sobre la comparecencia que “nunca este Parlamento ha estado tan alejado de la realidad de los ciudadanos”. “Vamos a parecer extraterrestres. Con la que está cayendo en España, la preocupación es lo que pasó hace 20 años”. Netflix ha dejado claro que la financiación ilegal del partido es un asunto mainstream.
Rajoy no pasó el mal trago en el Congreso, ni en la vista oral del caso Gürtel que tuvo lugar a finales de julio. Todo lo que la oposición no fue capaz de lograr -sacarle los colores- puede que lo consiga la publicidad.