El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha tumbado una ayuda de fondos europeos estimada en cerca de 2 millones de euros para creadores españoles de videojuegos, que no hayan lanzado su primer producto al mercado. Eran subvenciones a la cantera del videojuego, para que no se quede sin dinero, y han sido aniquiladas. Tal y como ha podido saber este periódico, la propuesta, montada desde Red.es, es decir, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y Agenda Digital, responsabilidad de José María Lassalle, fue fulminada sin remedio. Las ayudas preveían un apoyo de 50.000 euros por cada proyecto.
El ministro tomó la decisión mientras Fernando Benzo, secretario de Estado de Cultura, creaba la Mesa del Videojuego, el pasado 15 de diciembre, en la que reunió a los principales agentes del sector con todas las Comunidades Autónomas, para lograr su implicación en ayudar con fondos públicos al creciente sector de entretenimiento cultural. Se trata de una mesa de trabajo de carácter permanente, para debatir la situación actual y los retos a los que se enfrenta el sector.
Nadal fulminaba una propuesta de línea de subvenciones decisiva para los diseñadores del futuro, de un sector que ha facturado un 7,4% más que en 2015. Para la secretaría de Estado de Cultura, “es un sector de importancia estratégica como motor de la economía digital, que cuenta con un gran potencial de crecimiento e innovación y las mejores expectativas de futuro”.
Las ayudas de esta convocatoria frustrada consistían en una financiación de entre un 50% y un 85% del proyecto. Para las empresas con menos de cinco empleados se habían previsto unas ayudas de 50.000 euros y para empresas en desarrollo (más de cinco empleados), un total de 150.000 euros, tal y como ha podido saber este periódico. La cantidad solicitada a Europa tendría un impacto positivo sobre unas 20 empresas. La publicación de las bases estaba prevista para el 17 de diciembre y la resolución para el 17 de julio, pero nada de esto ocurrirá.
Decepción en el sector
Y a pesar de ello... “Nadal no cree que haya que ayudar a la gente en formación”, explican fuentes de la negociación a este periódico. Al parecer, el sector está muy decepcionado con esta decisión, porque el ministro no ha mostrado fundamento para acabar con ella.
El destino de estas ayudas eran pequeños estudios de nueva creación, que encaran la producción de su primer videojuego. España es el cuarto país europeo en consumo de videojuegos (con una facturación de 1.163 millones de euros), es la primera opción de ocio audiovisual en nuestro país (con cerca de 23,9 millones de jugadores) y hay una buena oferta en universidades para estudiar. Sin embargo, a pesar del desarrollo del mercado, todavía no hay una salida profesional garantizada para todos los nuevos diseñadores.
De hecho, en 2016 el 45% de las empresas de la industria del videojuego en España tienen menos de cinco empleados. Sólo el 5% de las empresas cuentan con más de 50 empleados en su estructura. El 30% de ellas tiene entre seis y diez trabajadores en plantilla. Además, la mayoría de las empresas en esta industria en España tienen entre dos y cinco años de antigüedad, mientras que las que cuentan con más de diez años de edad son el 15% del total nacional. Los ingresos anuales por la publicidad de la industria prevén un crecimiento constante: en 2017 fueron 35 millones de euros y para 2020 se ha estimado una cantidad de 44 millones de euros.
Garantizar el futuro
Su opción más viable es establecerse por su propia cuenta y estas ayudas cercenadas pretendían proteger la creación de estos, garantizando la independencia del producto, más allá de su rentabilidad comercial. De hecho, en el borrador de las ayudas se premiaba el mérito educativo de las propuestas.
La eliminación de estas también coincide con la presentación el jueves 11 de enero del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2017, un acto que cuenta con la participación del secretario de Estado de Cultura (Fernando Benzo) y del secretario de Estado de Agenda Digital (José María Lassalle). Es el informe producido por DEV (Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimientos), en el que se refleja el panorama de la industria y de las tendencias que marcarán el futuro de la industria.