Los Globos de Oro marcaron la senda de lo que va a ser la carrera de premios de este año. Se acabó el glamour y la frivolidad, lo que toca ahora es protestar. El caso Weinstein ha sido un punto de inflexión en Hollywood. Los abusos del productor destaparon una industria que miraba para otro lado y que consentía la presencia y las barbaridades de sus estrellas. Hasta que las mujeres dijeron basta. Este es su momento, y ahora, como decía Robert Redford en la inauguración de Sundance, a los hombres les toca escuchar.
Precisamente en el Festival que el actor creó, se ha vivido una de las manifestaciones en contra del machismo más importantes. No por cantidad de gente, sino porque a pesar del tiempo que hacía en Park City, con temperaturas por debajo de los 0 grados y todo el día nevando, la gente ha salido a la calle para protestar. La revolución feminista por fin ha llegado, y ni siquiera medio metro de nieve la va a parar. Sundance estaba lleno de carteles que luego han quedado tirados por sus calles, y donde se podían leer lemas como: “no manosees nuestros derechos, no nos manosees a nosotras”, y gritos contra el abuso y Trump (“Liberad a Melania” fue de los más coreados).
Para liderar la Marcha del Respeto, como fue llamada, han llegado estrellas de cine como Jane Fonda, que ha dejado claro que “cuando haya igualdad, no habrá abusos”, y que las cosas se consiguen también con el voto. “Hay que recuperar el congreso, todo está en juego y podemos hacerlo. El tiempo ha terminado. Estos cambios no llegarán sólo si protestamos, sino que vendrán si nos organizamos”, ha dicho la ganadora del Oscar, que con un sombrero se protegía de la nieve mientras daba su discurso.
'Women's march': de Trump a los abusos
Esta marcha repite la convocatoria de la Women’s march del año pasado. En aquella ocasión las mujeres se concentraron para protestar contra la elección de Trump, y 365 días después el foco de la denuncia ha cambiado, aunque al presidente también la han caído dardos desde todas las direcciones.
Una de las más guerreras fue Gloria Allred, abogada por los derechos de las mujeres que dejó claro que lo que ha ocurrido “marca el final del miedo como arma para silenciar a las mujeres”. “Este es el año en el que las voces de las mujeres han sido oídas, y el año que dijimos a los hombres poderosos y famosos: podéis romper nuestros corazones, pero no podéis romper nuestro silencio. Queremos tener derecho a ser libres del asalto sexual, del abuso y de la violación. Queremos tener derecho a controlar nuestros cuerpos y nuestros derechos. Tener derecho a abortos libres, legales y seguros”, ha añadido.
La actriz Tessa Thompson, que este año ha triunfado en la tercera entrega de Thor, ha sido la más crítica con el presidente de EEUU, que ha opinado que hasta que no haya un presidente que respete a los seres humanos, continuarán la lucha. “Estamos aquí para decirle a Donald Trump que su tiempo y su poder puede que no haya terminado, pero nuestro tiempo de estar calladas sí que ha acabado”, zanjó.
Quien no acudió a la marcha, aunque pisó Park City para presentar su nueva película, fue Gus Van Sant, que dividió a los críticos con su biopic sobre el dibujante John Callahan, que triunfó con sus tiras cómicas irreverentes tras un accidente de tráfico. Un personaje al que da vida Joaquin Phoenix, un papel por el que puede hincharse a premios este año. Una de las películas más esperadas de este Festival de Sundance, que también se vive en Sundance TV, donde estos días recuperan las películas más importantes que han pasado por el certamen en su especial 10 días de Sundance que se emite todos los días a las 22.30 horas.