Hoy, 22 de mayo, Willy Toledo planeaba dejar plantado al juez -citado como estaba por un presunto delito de ofensa contra los sentimientos religiosos-, pero finalmente la comparecencia ha sido suspendida por la huelga judicial, así que ha aprovechado para celebrar su cumpleaños en la Parroquia San Carlos Borromeo, en Entrevías. "No voy a presentarme ante la Justicia porque no he cometido ningún delito", ha asegurado el actor. En su pequeña fiesta lo han acompañado amigos y compañeros de oficio como Javier Bardem, Alberto San Juan o Nathalie Poza. También han tomado la palabra expertos en Derechos Humanos y en Teología, amén del sacerdote Benjamín Forcano, que ha subrayado que entiende que “la gente se rebele contra la Iglesia actual, en la que se sigue despreciando a la mujer, que ha estado sometida, humillada, y a la que se le ha dicho que sólo servía para procrear”.
El clérigo tuvo problemas por la publicación de su obra Nueva ética sexual con la Congregación para la Doctrina de la Fe y fue expulsado de la orden. “Muchos de los creyentes de hoy dicen que están con Dios, pero pasan de largo frente a los desahuciados, a los marginados, a los repudiados. Jesús se identificaba con los desfavorecidos y era un rebelde”, ha indicado “Ya basta de las rivalidades entre la Iglesia y la izquierda, o entre la Iglesia y el comunismo. ¡Si tienen tantas cosas comunes…! El deseo de justicia, de solidaridad, de amor a los pobres. Eso era en lo que creía Jesús de Nazaret”.
Al clérigo tampoco le ha temblado la voz a la hora de reproducir las sentencias que han llevado a Toledo frente a los tribunales. “Todo por decir que si viva el coño insumiso…”, ha resoplado el señor, mientras los asistentes rompían en aplausos y repetían “¡viva!”. El ambiente era festivo, poético, insurgente: se ha recitado el poema de Blas de Otero Me llamarán -"vendrán por ti, por mí, por todos, aquí no se salva ni Dios, lo asesinaron"-, se ha defendido la fe “pero no las persecuciones del aparato eclesiástico” y se ha exclamado “¡Valtonyc libertad!”, en referencia al rapero mallorquín que será encarcelado esta misma semana por las letras de sus canciones.
Las 'paces' del comunismo y la Iglesia
Willy Toledo ha sonreído a un “cumpleaños feliz” coral y ha reivindicado su derecho a la libertad de expresión a los pies de un humilde Cristo crucificado en la pared. “Se ha dicho que yo tengo una especie de odio congénito hacia los curas. No es así. Mi madre, que está aquí presente, siempre ha tenido una relación de amistad estrechísima con los curas obreros de Entrevías y Vallecas. A mí me bautizó un cura obrero. Soy amigo de Javier Baeza (téologo) y de Benjamín Forcano (sacerdote). Ya quisiéramos el 80% de los comunistas del mundo entero implicarnos de la manera en la que se han implicado miles y miles de sacerdotes, arriesgando su vida y siendo fusilados y asesinados”, ha lanzado.
Toledo ha subrayado que “jamás” ha pensado en “retractarse”: “Para atrás, ni para coger impulso, que decía el comandante Fidel”, ha guiñado. El actor cree que el hecho de que la libertad de expresión esté siendo tan perseguida en la España de 2018 deviene “de una malísima Transición, una Transición que nunca existió, porque los franquistas continuaron intocables en sus mismos puestos”. “Yo apoyo a Willy”, ha retumbado la voz de Bardem en la pequeña iglesia roja. Apunte romántico: este Centro de barrio humilde fue excomulgado en 2007, cuando Rouco Varela lo cerró por no ceñirse a los cánones. Sus sacerdotes vestían de calle, acogían a ex presidiarios y drogadictos, admitían ateos y musulmanes en misa y, en la eucaristía, en vez de hostias, repartían rosquillas. Para que los niños se animaran.
“Apoyo lo que Willy hace, que es expresar libremente su opinión, en este caso, frente a una religión. Que Willy pueda acabar en la cárcel por su opinión es franquista, nos lleva a esa época, ha manifestado. “Más allá de las formas, uno tiene que estar de acuerdo en que la libertad de expresión es el fondo. Los creyentes tienen que tener apertura y autocrítica, como hemos escuchado hoy aquí”, ha recordado, refiriéndose a la intervención de Forcano. “Igual las formas que ha empleado Willy no son las mejores, pero es que no se están culpabilizando sus formas, sino que se está persiguiendo el fondo. Lo más sagrado es la libertad”.
El apoyo de los amigos
“Me he sentido solo muchas veces en estos años, pero sólo en el ámbito laboral, en cuanto a mi oficio, porque si yo puedo seguir ejerciendo mi libertad de expresión y mi lucha política es porque estoy con todos ellos”, ha indicado Willy señalando a sus amigos. “Me lo demuestran todos los días y son la bandera que llevo con orgullo. En 2018, existen pocos pueblos de este país donde no pueda encontrar un plato de comida y un colchón para descansar. Hay mucha gente que respeta a las personas que luchamos por la justicia social, por la libertad de expresión y, en última instancia, que es mi caso, por el comunismo. Estoy de sobra acompañado. Javier Bardem y Alberto San Juan siempre me han prestado su cara y su voz. Os quiero mucho como seres humanos”.
Una señora ha alzado la voz para darle las gracias a Toledo por “decir en voz alta que mi coño vale igual que tus cojones”, aludiendo a las críticas del actor ante el machismo eclesiástico. “Hermana, tu coño vale más que mis cojones”, ha contestado él, entre vítores.