“La República será feminista o no será”, proclamaban las consignas independentistas, al tiempo que el gobierno de Quim Torra se poblaba de once hombres y sólo tres mujeres. La misma Anna Gabriel, justo antes de fugarse de España, exigía “derribar la estructuras de poder”, a las que calificaba como “desiguales, misóginas y patriarcales”: “Vamos a construir una República catalana socialista, feminista y energéticamente sostenible”, prometía, cuando aún no era residente en Suiza. Sin embargo, las armas culturales del separatismo han perdido los estribos y ya no respetan ni sus propios principios: una cuenta de Twitter llamada “Babel RepubliCat”, que trata de difundir ideas independentistas, ha lanzado a la red una viñeta sexista contra Inés Arrimadas que se ha hecho viral.
El dibujo muestra a la política desnuda, con un brazo colocado sobre un monigote que la mira con indiferencia: su retrato abre las piernas y se coloca en postura sensual, sin generar ninguna reacción en sus observadores. Son cinco hombres los que la rodean: uno suda unas gotitas por la frente, con estupor ante el desnudo, otro señala la entrepierna de la mujer, lanzando signos de interrogación, otro se tapa los ojos y el último se cruza de brazos. “Dejemos a Arrimadas sola cuando venga. No le hagamos caso. No la llamemos, no le digamos nada”, reza la viñeta, en catalán.
Arrimadas se distingue porque en el pecho porta un "corazón tribandera", el símbolo que ha utilizado su partido en sus campañas, y que significa la unión de la comunidad autónoma -en este caso, catalana-, España y la Unión Europea. Esta imagen misógina y cosificadora responde a una campaña de mayor alcance llamada #ignoraArrimadas, que se refiere a la visita de la política de Ciudadanos a Tortosa (Tarragona). "Es una vedette del nacionalismo español", señala una de las cuentas que han compartido la imagen.
Allí se pactó hacer como si la líder naranja no estuviese, en lugar de acosarla o escrachearla, ataques a los que ya está acostumbrada: tanto es así que medio centenar de mujeres de diferentes sectores como la política, la cultura o la comunicación han firmado un manifiesto donde respaldan a Arrimadas contra los “graves ataques” que recibe diariamente, muchos de ellos caracterizados por su carga sexista y machista. Desde "cerda", a "puta" pasando por "malaparida" e incluso deseando que la "violen en grupo". Entre sus firmantes se encuentran Carmen Iglesias (académica de la Historia y de la Real Academia Española), Soledad Puértolas (escritora) o Esperanza d’Ors (escultora).
La idea de hacerle el vacío ha sido impulsada por sectores independentistas que alegan que la joven “busca confrontación” al visitar pueblos separatistas, y aseguran que lo hace para ser grabada por la prensa padeciendo esos mismos ataques.
Feministas de diferentes colores políticos ya se han manifestado y han condenado esta propaganda sexista: desde Patricia Reyes, responsable de Mujer y LGTBI por Ciudadanos -“Machismo y supremacismo en un solo garabato. Vomito”, ha lanzado-, a la periodista Julia Otero, quien, adjuntando la imagen, ha escrito: “Pues no, desde el feminismo no dejaremos sola a Inés Arrimadas ni a ninguna mujer que sea objeto de este casposo machismo. #tolerancia0 #misoginia #basta”.