El día 3 de agosto se cumple un año de la muerte de Ángel Nieto. El empresario Ricardo Urgell y la familia contactaron con Necko para diseñar un mural que mantuviese presente el recuerdo del campeón. El empresario dice tener presente todos los días a su gran amigo, pasa a diario por el punto de accidente. Cuenta también que aún tiene en su casa, el quad y el casco que llevaba en ese fatídico momento. El sitio exacto del accidente fue el elegido para plasmar el recuerdo, era el sitio natural para la obra. Una pared de 25 x 5 metros es el soporte de la obra en la que Necko ha plasmado no sólo su recuerdo como deportista si no como persona cercana y querida en la isla.
Necko detalla que tras el proceso creativo, basado en las numerosas conversaciones con amigos y familia, intenta reflejar la personalidad del deportista: "Me dijeron que era muy abierto, muy de la calle. Quería plasmar eso, pero sin olvidar su gloria deportiva". Su rostro sonriente sobre un corazón con veladura, que crea un efecto como de un grafiti pintado sobre otros grafitis, forman el centro de la composición que se rodea de los laureles que tantas veces colgaron de su cuello. Para la realización de la obra el artista que ha contado con la colaboración del artista local Tito y el apoyo de Montana Colors.
El día miércoles 1 de agosto, una vez acabado, el mural fue visitado por Urgell, su hijo Gelete Nieto en representación de la familia, Pocholo Martínez Bordiú, amigos y algunos de los empresarios más relevantes de la isla. Fue un acto muy emotivo e íntimo. Dada la intensa circulación de vehículos que presenta el tramo de la carretera dónde se ubica el mural se hacía muy dificultosa una presentación más multitudinaria