El autor español Enrique Laso falleció el pasado 7 de agosto en Madrid a los 46 años de edad, según confirmó su hija a EL ESPAÑOL. Era considerado como uno de los referentes de la autoedición en Amazon y afirmaba ser “el autor español que más ebooks ha vendido de la historia”, con “dos millones de ebooks vendidos en todo el mundo en 16 idiomas”, especialmente gracias a la saga de novela negra protagonizada por el agente del FBI Ethan Bush. La familia ha preferido no hacer comentarios por el momento sobre la causa de la muerte.
Enrique Laso, nacido en Badajoz, era experto en márketing. Según su biografía oficial, era diplomado en esta disciplina, además de licenciado en Administración de Empresas con postgrados en Esic e Iese. Había trabajado en este ámbito en empresas como Grupo Idea, Carrefour o Menaje del Hogar. Pero en los últimos años fue especialmente conocido como uno de los nombres propios de un grupo heterogéneo, a veces llamado ‘Generación Kindle’, porque en realidad sólo tenían en común la autoedición a través de Amazon y la promoción a través de redes sociales. Autores como Blanca Miosi, Bruno Nievas, Gabri Ródenas o Désirée Matas fueron englobados dentro de esa categoría.
Durante años, fue el mejor vendedor de su propia obra, y utilizaba de forma sistemática las redes sociales para promocionar sus libros. Programaba sus tuits, lo que ha hecho que, tras su muerte, siguiese promocionando sus obras en redes. Laso decía escribir decenas de libros cada año, buena parte textos de no ficción escritos con seudónimo.
La mañana de su fallecimiento, Laso publicaba lo siguiente: “Día con mucho trabajo por delante. Y no es escribir, aunque tenga relación con mis novelas 😣”. Pocos días antes, escribía: “Al final, siguiendo los consejos de las dos únicas personas que lo han leído, no lanzaré CATACLISMO. Según ellos -y me han convencido- destrozaría mi imagen como autor y como persona, y no desean que quede ese recuerdo de mí. Obedezco, aunque sienta algo de rabia y de lástima…”.
Siempre escritor de thriller, en los días previos había escrito varios post en la red social que simulaban el tictac de un reloj. El 28 de julio escribía: “Si te vas a ir... tienes que irte a lo grande. Deja un gran recuerdo”. El 30 de julio, publicaba: “Espero que no me odies mucho. O que dure poco el enfado. GRACIAS”. El 2 de agosto: “Sólo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado. TOLKIEN”.
Amigos escritores de Laso lamentaron el fallecimiento del autor, confirmado también por la editorial Urano en su cuenta de Twitter.
Ángel María Herrera, fundador de la plataforma de autoedición Bubok, se sumaba también al pésame, al igual que la Asociación de Escritores Nóveles.
Corredor consumado y viejo conocido de la Real Federación Española de Atletismo, Laso fue una persona muy abierta con todos los escritores que le pedían consejo sobre cómo vender a través de la plataforma estadounidense, y sus libros venían avalados por reseñas de autores como Juan Gómez Jurado o Bruno Nievas.
“Sinceramente, creo que era una de esas personas que no solo escribía bien, porque me encantaba su estilo. Sino que además transmitía optimismo, creatividad y buen rollo. Me ha dado muchísima pena saber lo sucedido, y creo que todos, especialmente su familia, hemos perdido algo”, destacaba Nievas.
"Enrique Laso fue un auténtico currante del mundo de la autoedición que nunca negó su ayuda ni su consejo a ningún autor novel que se lo pidiera. Todos los escritores lamentamos su pérdida", señalaba Juan Gómez Jurado.
En 1994 ganaba el premio Murcia de poesía con Infancia Perdida, un poemario que, a su juicio, le salvó la vida. “Hacía dos años que había pasado tres días en coma por un intento de suicidio: no podía soportar mi fracaso existencial, esencialmente como escritor. Había ganado ya varios premios literarios, pero ninguno de suficiente entidad. Este poemario lo consiguió, y me abrió las puertas a una sucesión de maravillosas experiencias relacionadas con la Literatura. Entre ellas, ser mi primer libro publicado, en 1995”.
Su libro Desde el infierno fue adaptado al cine en una producción de bajo presupuesto dirigida por Luis Endera, tras un crowdfunding de 30.000 euros en Lánzanos. En varios momentos, Laso confió en la posibilidad de que se rodase una serie de televisión basada en su obra.
“Desde los 8 años ya sabía que quería ser escritor, y toda su vida ha sido una carrera hasta alcanzar el exito. Por fin su sueño se cumplió”, explicó a EL ESPAÑOL su hija María, también atleta.