Asia Argento respondió ayer a las acusaciones de abuso con un comunicado en el que negó “cualquier relación sexual” con el joven actor Jimmy Bennett. “Niego y rechazo al contenido del artículo publicado por el New York Times que circula en los medios internacionales (...). Nunca he tenido una relación sexual con Bennett”, aseguró la actriz, y se refirió a “persecución”. Pero sus peores temores se han cumplido: hoy, justo 24 horas después de su defensa, las pruebas fotográficas del encuentro íntimo han visto la luz, dejándola en evidencia.
La plataforma ‘TMZ’ ha publicado una imagen en la que se puede observar perfectamente a los protagonistas reposados en una cama y sin ropa, con gesto relajado y postcoital. La fotografía fue tomada el 9 de mayo del 2013 en la habitación del hotel Ritz-Carlton en California, y la directora pagó 380.000 dólares (327493,50 €) por ella, para evitar un juicio en su contra.
La actriz no ha negado haber pagado al joven Bennett, pero explica que lo hizo con el único propósito de ayudar económicamente al chico cuando éste se encontraba en aprietos financieros. “Bennett, quien (…) estaba padeciendo severos problemas económicos y que ya había denunciado previamente a su familia pidiendo una indemnización de millones, de forma inesperada me hizo una petición de dinero desorbitante”, relata. Argento lo atribuye a que su pareja Anthony Bourdain “era un hombre que aparentaba tener mucha riqueza y tenía una reputación propia que proteger como figura pública”, desliza, dejando caer la idea de que Bennett les chantajeó.
Ha aparecido también una foto de una servilleta del hotel en el que se produjo el supuesto encuentro. En ella, el joven se declara a la actriz con verdadera devoción: “Asia, te quiero con todo mi corazón. Nos encontraremos de nuevo y estaré encantado de tenerte en mi vida”, reza la pequeña misiva, escrita a mano por Bennett.
Además se han encontrado unos mensajes en los que la intérprete se desahoga con un amigo contándole lo ocurrido: “No fue una violación. Él estaba encima de mí. Después me dijo que había sido su fantasía sexual desde los doce años”.