Una carretilla de transporte de material para unas obras ha dañado en el centro histórico de Málaga la portada de la Iglesia de Santiago, la más antigua de las cuatro primeras fundadas tras la toma de la ciudad en agosto de 1487 y en la que fue bautizado Pablo Ruiz Picasso.
El arco gótico-mudéjar de la portada es "uno de los elementos conservados visibles más antiguos" y único al estar a la vista por lo que este inmueble está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC), según ha informado a Efe Naser Rodríguez, portavoz de la asociación para la conservación del patrimonio Torre Vigía.
Rodríguez ha señalado que alrededor de esta iglesia se están realizando tres obras y que, el transporte de materiales en vehículos de motor y carretillas en esta calle peatonal, ha causado este daño que "ya es irreparable" para una portada que "lleva ahí quinientos años aguantando" tras haber sido forzada y destrozada en la antigüedad.
Una furgoneta
"Ahora, en un momento de llevar carretillas se la han cargado", ha sentenciado Rodríguez, que ha recordado protestas anteriores en la zona porque "una furgoneta había aparcado a centímetros de la puerta mudéjar" del siglo XV, el elemento más antiguo junto a la torre que ahora cuenta con ocho ladrillos deteriorados.
Este historiador ha recordado que esta misma fachada "fue restaurada hace siete años, hace dos escasos se abrió el interior de la iglesia" y ha reseñado que esta agresión es irreparable ya que "es ladrillo, con este daño no se puede quitar y reemplazar por otro, ese es el problema".
Rodríguez ha señalado que el BIC de la Iglesia de Santiago depende directamente de la Junta de Andalucía mientras que las competencias del BIC del centro histórico de la ciudad "se ha traspasado al Ayuntamiento de Málaga, que hace dejación de funciones".
Además, ha lamentado que esta situación está derivada "por el poco respeto que hay en Málaga a las protecciones" del patrimonio ya que todos los detalles son importantes y que "no necesariamente tiene que ser algo lujoso o muy ornamentado para que tenga valor histórico".
Ha propuesto que, para evitar daños mayores, sería recomendable que "dejen de entrar los coches a una calle peatonal cuyo suelo de por sí ya es frágil" para que no vuelvan a suceder deterioros en el patrimonio como éste de la iglesia donde bautizaron a Picasso.
Adiós a una esquina
Por su parte, el arquitecto técnico de restauración y rehabilitación Jesús Palenzuela ha informado a Efe de que el daño producido a esta portada del siglo XV es "muy agresivo y destructivo, por lo que no es fácil devolver a su estado original" a estos ocho ladrillos.
Palenzuela ha añadido que será necesario un estudio para "valorar si es mejor una reconstrucción de la portada o dejarlo tal y como está ahora", una opción que en principio valora como "menos adecuada" pero que depende de dicho análisis.
"Existe un abanico amplio, se puede recomponer con ladrillo o mortero para dejarlo lo más mimético posible aunque reconstruirlo es costoso y siempre va a ser un parche sobre un original", ha avisado este experto.