Bruselas

"Aquí hemos podido tener un juicio justo", ha asegurado el rapero mallorquín Josep Mique Arenas, conocido como Valtonyc, tras la vista celebrada este lunes en Gante sobre la euroorden emitida por la Audiencia Nacional contra él. El juez belga que lleva el caso ha anunciado que dictaminará el próximo 17 de septiembre si lo entrega o no a España, donde ha sido condenado a tres años y medio de cárcel por delitos de amenazas, enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.

"Nos hemos podido explicar y defender la libertad de expresión, cosa que en la Audiencia Nacional no me dejaron. (...) Es muy triste que desde que tengo 18 años que me detuvieron haya tenido que encontrar la justicia en un país europeo que no es España. Espero que esto pueda cambiar. Después de lo que ha pasado aquí, espero que la Audiencia Nacional entregue las armas y se disuelva como banda organizada de extrema derecha que es", ha dicho Valtonyc al término de la vista.

El rapero mallorquín está convencido de que Bélgica no le entregará a España ni por los delitos de enaltecimiento del terrorismo o injurias a la Corona, ni siquiera por el de amenazas, que tiene una pena de sólo seis meses con la que no entraría en la cárcel. "Tengo una muy buena defensa y además para vencer a la justicia española sólo hace falta esperar a la que la caguen y lo están haciendo muy bien", asegura.

Para Valtonyc, "en España se está banalizando la palabra terrorismo para perseguir a la gente que es de izquierdas, independentistas o comunistas de izquierdas y es muy triste que haya una justicia politizada que se mueve por su propia ideología". El rapero niega haber amenazado a nadie ("si yo quiero amenazar a alguien no hago una canción, bajo a su casa") o enaltecer el terrorismo ("no apoyo cosas como lo que pasó el 1-O en Barcelona ni tampoco apoyo la venta de armas a Arabia Saudí como hace la monarquía española, eso sí que es enaltecimiento del terrorismo").

Protegido por la libertad de expresión

Ante el juez de Gante, la defensa ha sostenido que no se cumplen las condiciones para extraditar a Valtonyc y que la euroorden de España responde a "razones políticas". Su principal línea argumental es que los actos por los que Valtonyc fue condenado por la Audiencia Nacional están cubiertos por el derecho a la libertad de expresión, que ha sido vulnerado por la justicia española.

"Se han puesto sobre la mesa una serie de ejemplos que tienen que ver con cómo se ha ido vulnerando en los últimos años de forma sistemática el derecho a la libertad de expresión con condenas tales como las de César Strawberry y la de otras personas condenadas por expresar lo que opinaban", ha dicho uno de sus abogados, Gonzalo Boye, que también representa al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y sus exconsellers huidos a Bélgica.

La defensa alega además que los actos por los que fue condenado el rapero no están tipificados como delito en Bélgica, con lo cual no se cumplen los requisitos para una entrega automática, según otro de los abogados, Simon Bekaert. Por lo que se refiere a la condena por injurias a la Corona, los abogados sostienen que va contra la jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que hace unos meses dictaminó que quemar fotos de los Reyes es libertad de expresión.

Los abogados creen que Valtonyc tampoco ha competido ningún delito de amenazas porque "es música rap, es como el grafiti, no hay que tomarlo literalmente sino que es hiperbólico". Además, la legislación belga exige que para que haya delito las amenazas estén por escrito. "No podemos aceptar que se extradite a la gente sólo por expresar una opinión", ha dicho Bekaert.

La Fiscalía belga tampoco acepta que la actuación de Valtonyc pueda enmarcarse en el tipo penal de terrorismo, sino que la sitúa dentro del ámbito de los delitos de opinión, según Boye. 

El fallo del próximo 17 de septiembre todavía no será definitivo. Tanto la Fiscalía como los abogados de Valtonyc tendrán la posibilidad de recurrirlo en dos instancias superiores. Se superará así con toda probabilidad el plazo de 90 días que marca la euroorden para adoptar una decisión final. El rapero huyó de España en mayo para evitar entrar en prisión. Bélgica recibió la euroorden contra él a finales de junio.

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