El Manneken Pis, la estatua más conocida del centro de Bruselas, vistió este martes la indumentaria tradicional de pastorcillo catalán, con una barretina y un fajín rojo, en una acción promovida por el Casal Català de la capital belga con motivo de la celebración de la Diada.
Unos cincuenta miembros de esta asociación que agrupa a catalanes residentes en Bélgica acudió a un acto con la responsable de la delegación de la Generalitat en Bruselas, Meritxell Serret, y el exconsejero Lluís Puig, en el que cantaron el himno de Cataluña, Els Segadors, y se fotografiaron con el pequeño niño de bronce.
Bruselas ha sido desde que los acontecimientos del procés se precipitaran el pasado mes de octubre la capital en el exilio de los políticos huidos de la Justicia española, con el expresident Carles Puigdemont a la cabeza. En la ciudad belga también se encuentra fugado el rapero Valtonyc a la espera de que la Audiencia local se pronuncie sobre su extradición.
Esta estatua, que representa a un niño orinando, cambia su indumentaria unas cien veces al año y recientemente ha vestido, entre otros, el traje tradicional segoviano o el uniforme de los Diablos Rojos, la selección de fútbol belga, con motivo del Mundial celebrado en julio pasado.
Está previsto que el próximo 20 de octubre se vista de rojiblanco para conmemorar el décimo aniversario de la primera peña del Atlético de Madrid en la capital europea.