Tánger

El Tanjazz, la cita más cultural tangerina más importante del año, sale del Palacio de Instituciones Italianas, cuyas salas sirven de exhibición social, del ‘ver y que me vean’, postureo tipo marroquí mezclado con un toque del glamour francés, y todo ello a precios prohibitivos. Un botellín de cerveza a cinco euros al cambio. Se acabó el escenario único, y ahora esta pasarela tiene un off de lo más in.

El programa paralelo a un Tanjazz al borde de la veintena llega en su estreno cargado de glamour y espacios de luxe, donde se mezcla la modernidad de Tánger con lugares perfumados por la nostalgia del mítico e internacional. 

Este jueves comienza la edición oficial con tal vez una de las pocas estrellas jazzísticas de su programa. La cita oficial comienza este 20 de septiembre, con quizá lo más destacado del cartel en lo que se refiere al jazz, el pianista Stephano Bollani, perfecta síntesis de genio y talento musical, colaborador habitual de aclamados músicos de jazz como Bill Frisell, Chick Corea, Hamilton De Holanda y Caetano Veloso, entre otros muchos. Lo más vistoso y el nombre que más suena a los amantes del género.

El Tanjazz, paradójicamente, no se caracteriza por una alta dosis de jazz puro. Ya se sabe, el eclecticismo cultural, el multiculturalismo, el carácter internacional, la integración de los pueblos a través de su música… Todo ese discurso blanco que vale lo mismo para un festival de jazz que para un encuentro folklórico o un encuentro de arte contemporáneo, cualquier cita a la que colocar el cartel ‘cultural’. Ha nacido el Tanjazz Off, que será el contrapunto diurno al nocturno festival oficial, que se celebra, de forma paralela al ‘festival padre’, durante los días 20 al 23.

Riad Mokhtar.

Gracias a este off se abren escenarios que recuperan el esplendor de las soirée que tan famosas se hicieron en el Tánger que fue ciudad internacional, el de las estrellas de Hollywood y los millonarios como Forbes y Barbara Huton. Brunch en lujosas riads, terrazas del más moderno de los hoteles tangerino con impresionantes vistas al Estrecho, y  un lugar mítico como el Morocco Club, esa terraza donde quedó para la iconografía tangerina el paso de la beat generation y de The Rolling Stones, entre otros.

Un trompetista loco por el jazz afincado desde hace seis años en Tánger, Cédric Abouchahla, estrena la dirección de la propuesta ‘off’. “La idea fue de mi mujer, que quería proponer tardes y mediodías de música con un ambiente diferente, con mayor proximidad a los artistas, intimidad, más relajado y a la vez con cierta elegancia”, dice Cédric. Su mujer es Stéphanie Gaou, una francesa que ya es más de Tánger que las mandarinas y que regenta la Librairie Les Insolites. Lo que pretende este off son “cuatro días de sensaciones, de soul y de jazz en diferentes lugares sugerentes de Tánger”, señala el trompetista. La propuesta consiste en presentar “un itinerario musical que permita a los visitantes de Tánger y a los tangerinos vibrar con artistas procedentes de diversos países, que comparten una sola pasión: el espíritu del jazz”.

Un programa de música variada, donde hay poco jazz. El criterio seguido para el off ha sido “el de las sensaciones, el groove y la elegancia, lo que caracteriza el jazz que me gusta”, dice el director. Según Cédric “el jazz debe ser a la vez divertido y misterioso, como una invitación a su mismo universo”.

El trompetista Cédric Abouchahla.

Nuevos espacios, terrazas, patios de riads, librerías, y todos ellos se corresponden, según el responsable de la iniciativa, con “ese Tánger que se encarna en el espíritu de los artistas y particularmente con los músicos de jazz”. Cédric comenta que “la reciente muerte de Randy Weston nos recuerda que Tánger es una ciudad de jazz, con el paso de músicos como Idris Suleiman y Max Roach, entre otros muchos”. La idea es disfrutar “con un programa musical para las mañanas o primeras horas de la noche, que permita a la gente pasear por las calles de Tánger y descubrir a los artistas que encarnan la nueva escena del jazz contemporáneo”, comenta el director del Off Tanjazz.

Sentir Tánger sería quizá un buen eslogan. “Sea un brunch al sol, un concierto sobre una terraza alrededor de un café por la tarde o un cóctel con buen soul admirando las estrellas, el off invita al hechizo a los aficionados a la buena música”, dice a modo promocional Cédric Abouchahla. Se rompe el corsé del Palacio de Instituciones Italianas, donde solo se permite el deambular alrededor de sus salas. El público podrá pasear, dejarse llevar por los diferentes ambientes, más cercanos, íntimos, de lo que sería el jazz en ‘capilla’.

¿Cuáles son las músicas del off? Si le gustan los años 60, la música le vintage, los arreglos elegantes, la voz limpia y el soul de Otis Redding y los rítmicos british a lo Amy Winehouse, usted será conquistado por Myles Sanko, estrella de la escena internacional, y contemplar un skyline de Tánger, el atardecer, desde la terraza del modernísimo Hilton City Center. Si usted prefiere la bossa nova y la música popular brasileña, es el dúo Lucas Sandoval y Daniele Raimondi quien sabrá transportarle a la mismísima playa de Ipanema, pero desde el patio de la Riad Mokhtar, en el corazón de la kasbah, donde se le ofrece un completísimo brunch a 350 dirhams por persona, unos 32 euros. Un concierto que ha sido organizado por Jean-Christophe Mottard y Yassine Guessous.

El dúo Lucas Sandoval y Daniele Raimondi.

Para los modernos de la música experimental, aquellos que buscan que les sorprendan, ahí está a Joël Holmes, compositor y pianista americano, genio de los teclados, desde la terraza del Hilton. Para quienes gustan del sonido-dance, el grupo Circular Time con una fuerte sección rítmica, a todo trapo en la Riad Dar El Kasbah, y con brunch a 280 dirhams, unos 26 euros. “Si usted considera que la música es una expresión sagrada, usted adora a Steeve Shehan y sus percusiones delirantes que sedujeron a los artistas más grandes”, dice el promocional. No podría ser en un mejor lugar que la terraza del Morocco Club para escuchar a este percusionista, y gratis, con la colaboración de la diseñadora Salima Abdel-Wahab. “Si gusta de las voces femeninas, Jihane Bougrine y su trío sabrán hacerle vibrar de emoción”, comenta Cédric. Esta voz sonará gratuitamente en el pleno corazón de Tánger, cerca de Boulevard Pasteur, en Librairie Les Insolites.

Al off se suma el estreno como nuevo escenario del festival del flamante y modernísimo espacio de Tanja Marina Bay, el puerto deportivo, convertido en escena gratuita patrocinada por el BMCI, y por donde pasarán un buen número de grupos que participan en el Tanjazz oficial, aquellos más cañeros, los del hip-hop, soul y funk. Y una vez más, tan solo una pizca de jazz.