La soprano Montserrat Caballé ha muerto a los 85 años la madrugada de este sábado en el Hospital Sant Pau de Barcelona. Se encontraba ingresada desde mediados de septiembre, pero su salud se resentía desde hace años. Fue la cantante lírica española más famosa de la historia y su fama a nivel internacional la situó en el Olimpo del bel canto durante décadas.
El funeral será el lunes al mediodía en el Tanatorio de les Corts, mientras que el velatorio será este domingo a partir de las 14 horas en el mismo centro, según fuentes funerarias.
Caballé (Barcelona, 1933), nació en el barrio de Gracia, en Barcelona, y tuvo una infancia humilde. De ella se cuenta a menudo que llegó a dormir con su familia en los bancos de la plaza de Catalunya. A los 12 años ingresó con una beca en el conservatorio del Liceu, institución a la que estaría ligada para siempre.
Su estreno en el coliseo barcelonés fue en 1953, en una gala de fin de curso, cuando aún estudiaba en el conservatorio, pero no se estrenaría en el coliseo barcelonés hasta 1962, cuando ya había actuado en otros teatros. Desde entonces interpretó a más de 80 personajes operísticos en una carrera que ha durado más de 50 años.
Su consagración internacional llegó en 1965, cuando tuvo que sustituir en el Carnegie Hall de Nueva York a Marilyn Horne, una de las estrellas de la ópera. Fue en Lucrezia Borgia, de Donizetti, que no se ofrecía en versión escenificada sino como concierto. El público se dejó las manos aplaudiendo ante una interpretación brillante.
Caballé fue clave en la música española por su importancia internacional y su apuesta por los teatros españoles durante años difíciles para la lírica mientras ella ya era una diva global. Su devoción por el Liceu la llevó a triunfar sobre sus escenarios temporada tras temporada, pero también actuó en teatros como el de la Zarzuela, en Madrid, donde se hacían las óperas en la época, y en otros muchos de toda la geografía.
En 1992, su consagradísima carrera lírica cruzó otra frontera, al protagonizar junto a Freddie Mercury uno de los momentos grabados en la retina de varias generaciones de españoles: la canción Barcelona, compuesta para los Juegos Olímpicos de ese año en España.
Entre la multitud de premios que atesoró destacan la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya, el Premio Nacional de Música de España, la Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes, y su nombramiento como Comendadora de las Artes y Letras francesas.
La salud de Caballé llevaba años resintiéndose. Sufrió un ictus en 2012 (ya había tenido un tumor cerebral benigno y varias hernias epigástricas) y, aunque nunca anunció su retirada de los escenarios, dejó poco a poco de cantar siquiera conciertos.
Su última actuación fue en 2014, en el Festival de Música de Cambrils, junto a su hija Montserrat Martí.