Españoles, la RAE ha hablado... y parido los mandamientos sobre el uso correcto del lenguaje en la era digital. El primer libro de estilo de la Academia es un salto (cortito) hacia la modernización en el que dedica un capítulo completo de cuarenta páginas a la escritura y la comunicación en Internet, tanto en las redes sociales y el "wasap" —término que recomienda utilizar—, como en ámbitos más profesionales y académicos.
Las nuevas tecnologías no solo están cambiando los hábitos de la sociedad, sino también su manera de comunicarse; de ahí que la RAE haya elaborado un manual consensuado entre un buen puñado de expertos que recomienda sin imponer y que en apenas 24 horas se ha convertido en la publicación más vendida en Amazon, por delante del Yo Julia de Santiago Posteguillo, el último Premio Planeta, o Fuego y Sangre, el último libro de George R. R. Martin sobre el universo de Juego de Tronos.
Y ya que estamos todo el día sumergidos en el wasap, aquí van los consejos que vierte la Academia en su Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica para ser el rey de la corrección lingüística en tus grupos:
Releer antes de enviar
La primera sugerencia parece hecha a medida para Ignacio Cosidó, cuidado con lo que se escribe en los chats multitudinarios: "Antes de pulsar sobre el botón 'Enviar' o 'Publicar' conviene revisar no solo el correcto uso del lenguaje en el texto, sino también si refleja lo que queremos declarar públicamente". El mensaje del portavoz del PP en el Senado ya sabemos en qué ha desembocado...
Desactivar el corrector automático
La Academia recomienda tener "cuidado" con el corrector automático y el texto sugerido de los dispositivos móviles porque "la velocidad a la que se escribe hoy hace que muchas veces demos por válidas sugerencia inadecuadas y que se produzcan errores, por lo que, aunque los correctores automáticos son de gran ayuda, conviene repasar las sugerencias que admitimos". Para evitar confusiones, mejor desactivarlo.
El punto final no es obligatorio
En wasap, cada mensaje se delimita por un globo de cómic y normalmente consta de una sola oración. "Esto hace que el punto de cierre no sea imprescindible para la correcta interpretación del texto", explica el libro. "Teniendo en cuenta esto, se puede considerar válido la omisión del punto de cierre de enunciado en estos contextos específicos pero siempre siendo conscientes de que lo más recomendable es mantenerlo".
Los signos de interrogación y exclamación
En cuanto a los signos de interrogación y exclamación, la RAE también manifiesta que pueden ser omitidos "siempre que quede claro dónde comienza la interrogación o la exclamación", aunque no es lo recomendable. "En esos casos es preferible omitir el signo que utilizar uno de cierre como apertura". Es decir, nunca se puede escribir ?qué tal? Asimismo, está permitido repetir estos elementos hasta un máximo de tres veces para recalcar la expresividad, como en el caso de ¡¡¡Vale!!!
¿Cuándo prescindir de las comas?
La RAE es una purista de las comas y por eso asegura que deben utilizarse siempre que sea necesario, como en las frases que delimitan vocativos; es decir, Hola Juan ha de ir siempre con una coma en medio. "Tampoco se recomienda prescindir de las comas en las interjecciones repetidas como en jajaja aunque sea habitual su escritura sin comas y se pueda considerar que las comas invitan a interpretar la risa como sarcástica". Se recomienda, en este sentido, evitar la relajación excesiva y escribir jajjajajjja.
Abreviaciones sí
Todo el mundo utiliza abreviaciones como q (que), tqm (te quiero mucho) o salu2 (saludos) por rapidez. Y la RAE les da su aprobación: "Muchas de estas abreviaciones son de conocimiento general y su uso no representa un problema; para las que no son generales, es conveniente asegurarse de que son de fácil comprensión". Eso sí, hay que recordar que estamos hablando de un registro informal.
Holi, guapi, okis
Estas palabras, que se valen del uso de la -i o -is en su terminación o la adición de una -p en casos como sip o nop, son para la Academia "elementos que suavizan y dan un toque informal, familiar e incluso infantil a expresiones comunes (...) Estas creaciones se deben utilizar con mesura y prestando especial atención al registro del interlocutor". ¿Y cuándo queremos felicitarle el cumpleaños a alguien que nos cae muy bien ponemos utilizar muchas letras? Pues sí, la RAE considera válido escribir felicidadessssss.
El Hulio de Joaquín
La RAE también ha hecho un pequeño guiñó a Joaquín, el futbolista del Betis: "Es común la sustitución excepcional de sonidos en ciertas palabras para reflejar la pronunciación que se les da a esas palabras en determinadas circunstancias especiales, generalmente imitando un tono característico que refleja la actitud del hablante. En esos casos es posible utilizar las grafías que mejor reflejen esa pronunciación como en par favar (en lugar de por favor) para indicar displicencia, en Hulio (en lugar de Julio), para mostrar la aspiración de la h o en Ni si dibi siltir i li piscini (en lugar de No se debe saltar a la piscina) para reflejar el tono puntilloso o petulante del que se habla". Chí en lugar de sí también está admitido.
Extranjerismos y erratas
La necesidad de nombrar nuevas realidades se ve intensificada en la era digital y de ahí que la gente se agarre a muchos extranjerismo para expresarse. ¿Qué dice la Academia sobre esto? Aunque se recomienda buscar siempre una alternativa en español, de mantenerse el extranjerismo, "este deberá marcarse en cursiva o entre comillas". En el caso de cometer alguna errata, el asterisco puede situarse tanto delante como detrás de la forma corregida. Por ejemplo "¿Bamos a comer?" "*vamos".
Los emojis
Cada actualización de los smartphones viene acompañada de un nuevo paquete de emoticonos. Si quisiésemos, no harían falta las palabras para expresarse. El libro de estilo de la RAE le dedica un amplio apartado a esta cuestión: "Lo primero que hay que procurar cuando se usan es tener la seguridad de que el receptor los interpreta adecuadamente". Asimismo, deben escribirse separados por un espacio de las palabras y pegados o no a los signos de puntuación en iguales condiciones que una palabra. Sin embargo, no es necesario colocar comas entre ellos.
Cuando los emoticonos se utilizan modificando a un enunciado, debe respetarse la puntuación que ese enunciado tendría si no estuvieran dichos elementos. "El uso de un emoji al final de un enunciado no justifica la omisión del punto de cierre, salvo que se use para representar el punto" (o los signos de exclamación e interrogación). Lo correcto sería escribir Hola, Pedro. (emoticono) u Hola, Pedro (emoticono). ¿Qué tal estás? Otro ejemplo: Te invito a una (emoticono de hamburgesa).
Otra norma ortográfica es que si aparecen al principio de un enunciado, la primera palabra tras de ellos debe mantener la mayúscula inicial."Es conveniente no abusar de ellos y debe procurarse que su empleo no empobrezca el uso de la lengua", concluye la Academia. "Para ello, se recomienda emplearlos en situaciones en las que el emoticono o el emoji aporten información que sería compleja de transmitir por medio de las palabras". Eso sí, hay que evitar aquellos cuya interpretación no sea de conocimiento general.
Los memes
La RAE considera a los memes como "un tipo de piezas tremendamente relevantes en la comunicación en Internet"; y, aunque "en ocasiones, pueden presentar grafías incorrectas empleadas con fines humorísticos —ola k ase— o en un intento consciente de transgresión de las normas a fin de captar la atención del receptor, dado su alto grado de difusión, se recomienda que estas grafías desviadas o incorrectas no proliferen en exceso y se reserven únicamente para aquellos casos en los que su uso esté realmente justificado".