La famosa fotografía que hasta ahora se creía que representaba a un joven Vincent van Gogh con 13 años es en realidad un retrato de su hermano Theo tomada en Bruselas a la edad de 15, según los resultados de un examen forense presentado este jueves por el museo del pintor en Ámsterdam.
"Ahora ya solo nos queda una única foto en el archivo que podemos atribuirle a Van Gogh. Es una pena. Han sido muchos años creyendo en un error. Además, la imagen ya se ha usado en cientos de libros de Historia y Arte, y eso ya no se podrá cambiar", explicó a Efe el investigador principal del Museo Van Gogh, Teio Meedendorp.
Esta fotografía apareció por primera vez en una exposición en 1957 organizada por el belga Mark Edo Tralbaut (1902-1976), un experto en Van Gogh que atribuyó la imagen al pintor y la presentó como un gran descubrimiento sobre la vida del artista. La imagen se presentó como Retrato de Vincent van Gogh (circa 1866) en el catálogo que acompañó a la exposición y circuló alrededor del mundo con innumerables biografías.
Al artista neerlandés no le gustaba ser fotografiado y hasta ahora solo se conocían dos imágenes supuestamente suyas: la que hoy se demostró que no le representaba a él y otra en la que se certifica que tenía 19 años, y que es ahora la única fotografía de retrato que se conoce y que está en manos de la colección del Museo Van Gogh de Ámsterdam.
Diferentes expertos en arte habían sospechado de esa fotografía juvenil en los últimos años, pero fue hace tres años cuando este museo unió fuerzas con otros investigadores para realizar un análisis más exhaustivo sobre la misma.
"Me di cuenta, por casualidad, de que el fotógrafo Balduin Schwarz, que tomó la imagen, se había trasladado a su estudio en Bruselas en 1870. En ese momento, Van Gogh tendría más de 13 años y empecé a dudar de la foto. Compartí mis dudas con el museo y juntos decidimos resolver esta crisis de identidad de una vez", añadió el comisario general Yves Vasseur.
Regreso a 1957
Se sabía, como conclusión de varias cartas que habían intercambiado el artista y su hermano, que Theo se había dejado fotografiar en febrero de 1873, cuando tenía 15 años, en Bruselas. "Teniendo en cuenta las sorprendentes similitudes, el niño del retrato podía ser perfectamente un miembro cercano de la familia. Esto nos llevó al hermano menor de Vincent porque, por ejemplo, en 1873, Theo vivió en Bruselas, donde también vivía Schwarz", añadió Vasseur.
Las características físicas también fueron investigadas a fondo y comparadas con el material existente de los hermanos: "Ambos tenían el pelo rubio rojizo, pero Theo era un poco más delgado, tenía los rasgos más delicados, una frente alta y recta y los ojos azules", explica Meenderdorp.
Además de las apariencias físicas, que se pudieron analizar a simple vista, el museo solicitó un "examen forense", dirigido por Zeno Geradts, profesor de ciencias de datos forenses de la Universidad de Ámsterdam, para confirmar "con total seguridad" quién aparece en la fotografía.
El resultado subrayó que el niño de la fotografía era Theo y no el famoso pintor, lo que significa que "hemos regresado a 1957, con un solo retrato fotográfico del joven Vincent, cuando este tenía 19 años", en palabras del director del museo, Axel Rüger.
"Me sorprendió escuchar que esta fotografía es de mi bisabuelo Theo y no de Vincent, pero me complace saber que el misterio ya haya sido resuelto. Es esencial que el legado se transmita y conserve correctamente, y esta investigación hace una contribución significativa", concluyó Willem van Gogh, bisnieto de Theo y asesor del museo.